Padre e hijos, víctimas de accidente, serán sepultados mañana en Ahuachapán Sur
La conductora del microbús involucrado fue detenida por la Policía. Las víctimas se dirigían en bicicletas hacia un terreno para realizar trabajos agrícolas
El entierro de las tres personas que fallecieron arrolladas por un microbús, el viernes por la mañana, serán sepultadas el domingo a partir de las 8:00 de la mañana, en el cementerio del distrito de Guaymango, en Ahuachapán Sur, confirmaron familiares.
Las víctimas eran un padre y sus dos hijos, quienes fueron identificados como Pedro Contreras, de 85 años; Mercedes Contreras, de 45; y Carlos Humberto Ramos, de 50.
Una cuarta persona, de 22 años, resultó con lesiones de gravedad.
El hecho ocurrió el viernes a las 5:30 de la mañana en el caserío El Capulín, cantón Morro Grande, del distrito de Acajutla, Sonsonate Oeste, cuando el grupo familiar se dirigía, a bordo de dos bicicletas, a realizar trabajos agrícolas.
Un testigo del hecho, identificado únicamente como Carlos R., relató que está vivo de milagro ya que cuando el microbús impactó a sus vecinos, se encontraba apenas a tres metros de distancia de ellos ya que estaba afuera de su casa.
“Me pasaron saludando, me dijeron que iban a la maicillera. ‘Tengan cuidado’, les dije. Cuando de repente venía el microbús afuera de la calle; no dio tiempo de nada. Yo alcancé a tirarme; sólo me cayó una piedra en la pierna. Fue feo ese golpe y después ver a mis vecinos arrastrados. Siempre quedará grabado en mi cabeza, fue tremendo”, relató aún conmocionado por lo ocurrido.
Las bicicletas donde se conducían las víctimas quedaron destruidas.
Presuntamente el hecho ocurrió cuando la conductora del microbús perdió el control en una curva.
Sin embargo, será la Policía Nacional Civil (PNC) las que determinen las causas del siniestro vial. La conductora del vehículo fue detenida por agentes policiales.
Familiares de las víctimas pidieron que se haga justicia por lo ocurrido.
Una de las hijas del octogenario relató que sus familiares salieron de la casa a las 5:15 de la mañana porque iban a comenzar a “aporrear” el cultivo de maicillo para sacar la cosecha de maicillo.
“Mi hija (que resultó lesionada) iba manejando una bicicleta y llevaba en los ‘diablos’ (soporte en las llantas traseras) a mi papá. En la otra bicicleta iban mis hermanos. Yo me quedé cuidando a mis nietos, cuando nos llegaron a avisar que todos estaban tirados en la calle, busqué quién se quedara con los niños, y salí corriendo, solo a encontrarlos sin vida”, relató.
Las tres víctimas están siendo veladas en el caserío El Capullín.
La carretera donde ocurrió el siniestro vial registra constantes hechos debido a la excesiva velocidad con la que transitan los automovilistas.
A lo que se suma que la vía presenta deterioro y hay zonas donde el espacio peatonal es reducido.
