En una velada inolvidable celebrada en Bangkok, la delegada de México, Fátima Bosch, se alzó con el título de Miss Universo 2025, convirtiéndose en la nueva soberana del certamen más prestigioso del planeta.

La joven mexicana, de 25 años, se impuso ante más de un centenar de delegadas provenientes de todas las regiones del mundo, consolidándose como una de las grandes favoritas desde el inicio de la competencia.

El evento, correspondiente a la 74 edición de Miss Universo, inició con un espectacular opening que llenó de energía el imponente escenario del Impact Arena. Las más de cien participaron en un baile coreografiado al ritmo de una melodía cadenciosa de ritmos contemporáneos. Cada movimiento, cuidadosamente sincronizado, dio el tono para una gala que prometía ser memorable.

Posteriormente, llegó el turno de la autopresentación. Una a una, las delegadas mencionaron su nombre y el país que representaban. Este segmento permitió apreciar la diversidad cultural del certamen y la seguridad con la que cada candidata expresaba su orgullo nacional.

Tras las presentaciones, se anunció el primer recorte de la noche: la selección de las 30 semifinalistas. Entre aplausos y emoción, los nombres fueron revelados, conformando un grupo variado en el que destacaban representantes de América Latina, Asia, África y Europa. Praweena Singh, por supuesto, avanzó sin sorpresas.

Lastimosamente la representante de El Salvador, Guilia Zanoni, no logró logró la ansiada clasificación. La candidatas de Guatemala, Nicaragua y Costa Rica sí figuraron en el cuadro de 30 semifinalistas.

Las 30 clasificadas regresaron al escenario para el desfile en traje de baño, una pasarela que puso a prueba su proyección escénica, figura y confianza. Praweena deslumbró con un bikini color blanco y una caminata impecable que la hizo destacar entre el resto.

Después de esta ronda se dio paso al segundo corte: apenas 12 candidatas continuarían en la competencia. El anuncio estuvo cargado de tensión, pero nuevamente la anfitriona aseguró su lugar sin dificultades. Las centroamericanas no pasaron a la siguiente ronda.

Las doce semifinalistas desfilaron entonces en traje de gala, luciendo elaborados vestidos que reflejaban elegancia y personalidad. Fátima Bosch optó por una creación tailandesa moderna en tonos dorados, adornada con cristales que brillaban intensamente bajo las luces del escenario. Su porte y serenidad la posicionaron claramente como una de las aspirantes más fuertes a la corona.

El certamen avanzó con un nuevo recorte, reduciendo el grupo a las cinco finalistas, quienes enfrentaron a dos rondas de preguntas de análisis y opinión. Las afortunadas fueron las representantes de Tailandia, Filipinas, Venezuela, México y Costa de Marfil.

Finalmente, en medio de un silencio cargado de expectativa, llegó el anuncio más esperado. La cuarta finalista fue Costa de Marfil, la tercera finalista, Filipinas; la segunda finalista, Venezuela y primera finalista Tailandia. Y la organización proclamó a Fátima Bosch, Miss México, como la nueva Miss Universo 2025. El público estalló en júbilo mientras la joven recibía la corona y la banda oficial, sellando una noche histórica tanto para ella como para su país.