El pasajero de un microbús de la Ruta 26 murió está mañana luego de desvanecerse en el interior de la unidad.
El hecho ocurrió sobre la 11 Calle Oriente, en el distrito capital, a eso de las 7:00 de la mañana. El hombre tenía una edad estimada de entre 35 y 45 años.
El motorista relató que el pasajero iba de pie dentro de la unidad de transporte cuando, en las inmediaciones del parque Centenario, repentinamente se desplomó sobre otros pasajeros quienes le alertaron que parecía estar teniendo problemas de salud, por lo que buscó un lugar en donde hacer parada.
Avanzó unos metros, sobre la 10 Avenida Norte y viró sobre la 11 Calle Oriente en la que alertaron de la situación a agentes de la Policía Nacional Civil (PNC). El motorista indicó que portaba alcohol etílico con el que buscaron reanimar a la persona, en caso de que se tratara de un desmayo, pero no reaccionó.
Paso parcialmente cerrado sobre la 11 Calle Oriente. Foto EDH
Agentes policiales ingresaron al microbús y le practicaron maniobras para reanimarlo, sin embargo, no reaccionó. Equipos de Comandos de Salvamento y del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) llegaron, pero confirmaron que ya no tenía signos vitales.
El paso por la 11 Calle Oriente fue parcialmente cerrado por las autoridades a la espera del reconocimiento y levantamiento por Medicina Legal, que también determinará la causa de fallecimiento. Luego, trascendió que el cuerpo fue trasladado a Medicina Legal a bordo del microbús.
De la muerte súbita
La muerte súbita o repentina es a menudo relacionada con un paro cardíaco, por lo que su prevención radica en el cuido de la salud en general.
Para el doctor Ricardo Lara, los infartos agudos al miocardio o fulminantes devienen en gran parte por aneurismas (malformaciones de vasos sanguíneos que pueden llegar a colapsar) en caso de muertes de personas mayores a los 35, 40 años o más.
El diagnóstico preventivo de una aneurisma es complicado y en la mayoría de las ocasiones solo se detecta si previamente el paciente pasa consulta por otras afecciones.
Por lo que el profesional de la salud, enfatiza en la importancia de practicarse chequeos médicos generales, en especial electrocardiogramas, cumplidos los 30 años de edad.
Además de llevar un estilo de vida saludable que combine la actividad física con el consumo balanceado de alimentos que controlen el metabolismo.
Los infartos súbitos están en incremento y al tratarse de hechos repentinos los factores de riesgo como la hipertensión, diabetes o sobrepeso, son trascendentales, pero no determinantes, es decir, personas sin estas afecciones pueden ser víctimas de una muerte súbita.
El pasado 30 de septiembre un vigilante murió en una gasolinera en la que laboraba en el Puerto de La Libertad; el 24 de septiembre, un hombre que manejaba un pick up detuvo la marcha en las proximidades del parque Infantil en San Salvador y fue encontrado sin vida por autoridades, aparente víctima de un paro cardíaco; el 9 de septiembre, un hombre se desvaneció sobre la Alameda Juan Pablo II, paramédicos confirmaron su muerte; el 31 de agosto pasado, una trabajadora de un cementerio privado murió en el camposanto durante su jornada laboral, por mencionar algunos casos recientes en los que se ha reportado que una persona ha fallecido de forma repentina.
Vacunas no son responsables
El médico Ricardo Lara indicó que no hay base científica para asegurar que las vacunas provoquen afecciones que deriven en la muerte repentina, como muchas personas y colectivos aseguran.
Opina que, en la actualidad, movimientos antivacunas están causando escepticismo sobre la efectividad de las mismas, lo que podría ser perjudicial para la prevención de enfermedades que ya se daban por controladas. Por citar un ejemplo, en Utah, Estados Unidos, hay reportes de un brote de sarampión que está afectando a niños no vacunados.
