La información presentada por la Patrulla Fronteriza de Tucson detalla que las solicitudes de un 85% de los salvadoreños que solicitan algún tipo de auxilio de asilo ante las autoridades migratorias son denegadas.
Al consultar sobre los motivos por los que los salvadoreños siguen cruzando esta frontera, los agentes detallan que el miedo y la falta de trabajo son algunos de estos.
«Los que todavía se refieren como asilo político dicen que vienen por miedo. Dan esa excusa siempre, pero cuando se les habla dicen que no tienen trabajo que es lo general en muchos hispanos. Se entrevista con un oficial de migración quienes se encargan de averiguar y asegurar que califican bajo esos requisitos de asilo político, muchas veces no tener trabajo no califica, pero (califica) obviamente si lo quieren matar por cosas de gobierno, preferencia sexual o religión», mencionó el agente Ortiz, vocero de CBP.
Durante la presentación de datos, los agentes fronterizos reiteraron que el 85% de personas que son referidas a auxilio no pasan los requisitos para seguir el siguiente paso, y que por lo general el temor de ser asesinados no entra como un motivo para recibir el beneficio.
Agente de la patrulla fronteriza de Tucson vigilan las 262 millas a lo largo del desierto en Arizona. Foto: EDH/ Javier Urbina
En dos meses y medio (año fiscal 2026) las autoridades fronterizas de Tucson han incautado 2,200 libras de metanfetamina, según los registros internos que manejan en este sector.
Esta cantidad es superior a lo incautado en los dos años fiscales anteriores. Para el caso de 2025 decomisaron 1,475 libras y un año atrás la cantidad fue de 555.
Ante esta situación, el agente Ortiz dijo que si bien es cierto el mensaje está llegando a los migrantes este para no estar llegando a los traficantes de droga, a los que no les parece importar las medidas migratorias impuestas por el gobierno de Estados Unidos.
La patrulla fronteriza cuenta con diferentes medios de transporte para localizar flujo de migrantes o de traficantes. FOTO: EDH/Javier Urbina
«No es un momento para calmarnos, el elemento criminal no pierde dinero, en esos tiempos hacían dinero por el cruce de personas, ahora es por drogas, lo que estamos viendo ahorita es que está subiendo mucho la metanfetamina, solamente en el sector de Tucson», mencionó.
«El elemento criminal no va a parar y tenemos que cambiar nuestro enfoque con más esfuerzos combatiendo la droga. Los criminales cruzan la droga en zonas desérticas ya que está siendo más remoto y más difícil para caminar por ahí, no hay tiempo para descansar», añadió.
