La trayectoria de Vicente Coto, un doctor en medicina que ha trabajado en cargos de dirección durante los gobiernos del FMLN, abarca desde el ámbito académico y privado hasta el servicio público y la regulación de medicamentos. En esta entrevista, el candidato de Santa Tecla por el partido oficial describe su trayectoria y explica su tránsito hacia la arena electoral.
A su juicio y en clara alusión a su profesión, el municipio adolece de una “enfermedad” que debe corregirse. Uno de sus principales blancos de la gestión actual es el cobro de videovigilancia, mientras fija la recuperación de espacios de convivencia y la participación ciudadana como sus principales apuestas para la ciudad.
Y aunque atribuye la alternancia en la alcaldía en 2015 al vacío de liderazgo que dejó el ahora vicepresidente, Oscar Ortiz, menciona la existencia de “algunos aspectos que habían desencantado a la población”.
¿De dónde viene Vicente Coto?
Soy un cirujano, graduado de Guatemala. Me especialicé en cirugía, estuve diez años estudiando. Después regreso al país, me reincorporo a la medicina aquí y comienza una actividad entre la práctica privada en la cirugía, que me encanta, y el trabajo en el servicio público. Mi primer trabajo fue en la Corte Suprema de Justicia. Junto con la doctora Hilda Herrera organizamos el servicio de medicina forense a nivel nacional. Y posteriormente, después de más de 10 años de trabajar en la Corte, decido regresar al trabajo privado. En el camino estuve estudiando varias maestrías, saqué un posgrado en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en el tema de salud pública, administración.
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También tuvo un lapso de docencia, entiendo.
Sí, estuve prácticamente ocho años como director de la escuela de medicina. De hecho, ahí estuve haciendo el proceso de reforma curricular. Aprovechando, también estudié administración, docencia universitaria y estuve becado también en la universidad de Tel Aviv. Más adelante, y eso fue recientemente en el primer gobierno del FMLN, el presidente me pide que le acompañe como presidente del Instituto de Rehabilitación, un desafío muy bonito. A mí me encantó trabajar con el sector de personas con discapacidad en el país, un sector olvidado, descuidado. Pero se logró que los siete centros estuvieran trabajando con el objetivo de rescatar no solamente la parte medicalizada de la persona con discapacidad, sino verla como un sujeto de derechos y es así como instalamos esa visión. Y después el presidente Mauricio Funes me solicita que le ayude en el tema de la regulación de medicamentos.
¿Qué resultados puede destacar al final de su actual gestión?
Se instaló en el país, que es por cierto la primera institución en Centroamérica que se certifica, una institución de regulación de medicamentos. En esto hay dos grandes objetivos que iniciamos. Primero es el tema de los precios. Nosotros teníamos en el país los precios más elevados en el tema de las medicinas y se logró bajar un 35% el precio de los medicamentos, un ahorro sustancial para la persona que está comprando sus medicinas.
La otra cosa interesante es el establecimiento de los criterios mínimos de calidad para la manufactura farmacéutica. Nosotros logramos al final certificar prácticamente 33 empresas que en este momento están fabricando medicamentos con los estándares que la Organización Mundial de la Salud ha establecido como mínimos. Esto en Centroamérica es histórico. Y finalizamos este año haciendo un proceso de certificación -la auditoría que la Organización Panamericana de la Salud hace de las agencias reguladoras.
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¿Cómo se entiende que alguien que viene de la medicina y del servicio público tome la decisión de competir por la alcaldía de Santa Tecla?
Habiendo consolidado el proceso en la la Dirección de Medicamentos, he tenido la oportunidad de estar trabajando durante cinco años en mi oficina en el municipio de Santa Tecla. Y ahí, una de las primeras cosas que logré percibir es que hay ciertos indicativos de que la ciudad de Santa Tecla ha sufrido en los últimos dos años un cambio que desgraciadamente ha terminado enfermando el municipio.
¿Cuál es su diagnóstico de las razones que llevaron al FMLN a perder en Santa Tecla?
Hay muchos factores. Creo que una de las primeras cosas que hay recordar es que precisamente en el último período que gobernó el Frente, quien durante varios períodos había sido el alcalde de Santa Tecla opta por irse a un cargo de elección popular y ese fue un factor importante. Evidentemente, la presencia del alcalde Oscar Ortiz en el municipio era una presencia muy cercana a la población. Y usted sabe que una de las cosas que los candidatos y los alcaldes debemos entender es que el gobierno municipal es lo más cercano que debe tener la gente. De tal manera que usted debe ser capaz de poder estar cerca del alcalde y eso era precisamente una de las características, junto a la eficiencia del gobierno municipal, que tenía el alcalde Ortiz.
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Pero además del factor personal del candidato, ¿hubo algún problema en el desempeño de la alcaldía?
Es multifactorial. El otro factor es que el espacio que tuvo el candidato nombrado no logró conectar con la población. Y también probablemente existen algunos aspectos que habían desencantado a la población. Por otro lado, tenemos a un candidato que empezó a ofrecer muchos de los aspectos que resultaron llamativos a la población y eso les despertó el interés en un cambio. Por ejemplo, Santa Tecla en aquel tiempo tenía varios problemas con las calles. Él aseguró que en tres años iba a terminar con los hoyos de Santa Tecla y cosas así que obviamente después de dos años y medio la gente ahora está preocupada porque de esas cosas que se ofrecieron no se ha resuelto ninguna. Lejos de eso, han empeorado problemas como por ejemplo el de la recolección de desechos sólidos, que en este momento estamos pasando por uno de lo peores momentos de la historia del municipio. Y eso no lo estoy diciendo a título personal, esto es producto de lo que la gente nos dice cuando nosotros visitamos las casas. Y no solo eso, sino que si usted empieza a caminar por las calles de Santa Tecla se da cuenta que cada media cuadra hay promontorios de basura. Eso nunca antes se había visto.
Usted ha dicho que hay una tasa injustificada de video vigilancia al no haber un servicio individualizado. ¿Buscará impuestos para financiarla o replanteará su continuidad?
El primer problema que vamos a enfrentar de ganar la alcaldía es un problema legal. Había un convenio que durante 25 años se iba a hacer una prestación de la video vigilancia a través de la empresa que instaló las antenas donde se conectan las empresas de telecomunicación. Y la empresa responsable, por otro lado, iba a dar sin costo el servicio de video vigilancia y de iluminación. De tal manera que ese convenio sigue vigente y cuando usted tiene un compromiso del alcalde a través de un documento legal hay que respetar las normas. Ese es precisamente una de las cosas que sirve para estimular a la empresa privada que trabaja con el gobierno. Si usted hace el cálculo, por ejemplo si voy a instalar una antena y voy a dar video vigilancia, voy a dar iluminación… Eso me va a costar, pero en 25 años voy a recuperar lo que he invertido. Pero cuando a usted le cortan el tiempo, evidentemente le están lesionando a usted el derecho a poder realmente establecer su negocio de manera adecuada. Cuando se rompe ese contrato se contrata un nuevo servicio de antenas y este nuevo suplidor de las antenas no le da absolutamente nada de beneficio al municipio. Y por el otro lado se contrata una empresa que es la que instala entonces el sistema de video vigilancia.
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¿Trae beneficios ese sistema en su opinión?
El servicio de video vigilancia es útil, por supuesto. Y no solamente es útil tener a una cámara que vaya a darle la sensación a la persona que quiera delinquir de que está siendo observada, sino lo más importante es qué es lo que se hace detrás de la cámara. Y ese es uno de los problemas que la misma gente se queja. Cuando se va a acudir a la alcaldía para ver realmente qué es lo que está pasando no se obtiene ninguna respuesta. Es importante que se entienda que el sistema funciona siempre y cuando esté articulado a una estrategia integral del combate en contra del delito. El municipio tiene que amarrarse con la estrategia de la PNC para combatir el delito.
La otra cosa interesante es quién está pagando el servicio. De venir de un lugar donde no se pagaba, ahora resulta que se le está cobrando a cada persona sin recibir el servicio, porque solo son 300 cámaras las que están instaladas. Hay colonias enteras que no tienen ninguna cámara y se le está cobrando el servicio. Hay cantones que tampoco tienen el servicio y a nosotros los habitantes nos han enseñado la facturas donde aparece el cobro.
Por ello la pregunta puntual es si de seguirse el sistema, se buscaría un impuesto que lo financie.
Lo que pasa es que usted me está haciendo una pregunta que todavía no podemos responder, porque después del análisis legal hay que ver en qué va a parar el contrato con esta empresa; que por cierto, este cobro es la primera etapa. La segunda etapa que viene el próximo año es que va a incrementarse el cobro a los usuarios. Lo que estoy seguro es que se continuará con la video vigilancia en el municipio.
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¿Cuál es la principal apuesta que propondrá a los tecleños?
Hay que recuperar el municipio en dos sentidos. El primero de ellos es que Santa Tecla tiene que recobrar la vía hacia la salud municipal. Con salud no me refiero a la ausencia de enfermedad, me refiero a que por ejemplo los espacios de convivencia y de participación que se estaban desarrollando realmente se lleven a cabo. Sé que en las colonias, en los espacios verdes, se están cercando como que fuera una cárcel. Se le está poniendo candado y no se le permite al ciudadano que vive en esa colonia utilizar esos espacios. Obviamente, esto está generando un clima de violencia, porque si usted le está quitando espacios de participación a la gente lo que está haciendo es que la gente se quede recluida en sus casas y eso va a generar un problema social a muy corto plazo.
La segunda cosa importante es que se logre realmente que los proyectos surjan de la población. El habitante de un municipio tiene que ser el sujeto de la gestión municipal. No es posible de que sigamos pensando que alguien de afuera va a venir con una buena idea y esto la va a poner a trabajar y va a gastar impuestos del municipio para cosas que el municipio no necesita. De hecho, es lo que hemos estado haciendo estos meses. Ya se han integrado 14 mesas de participación ciudadana en la cual tecleñas y tecleños están sentados y están ofreciendo, dependiendo de los sectores, sus inquietudes, sus apuestas, sus deseos, sus proyectos; y eso se está consolidando en un plan de trabajo. Ya se están trasladando estas mesas al territorio. Ya estamos desde hace un mes visitando no solamente casa por casa, sino que también a los liderazgos del municipio.
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