Rafael Menjívar se considera un hombre de derecha humanista, creyente en la economía social de mercado. Asegura que los últimos gobiernos municipales han tenido una visión de corto plazo para la capital, por lo que sus líneas de trabajo son la seguridad, la economía y la gestión municipal.
Dice que es capaz de “pacificar” la capital en cuestión de 100 días, fortaleciendo al CAM. Pero para ello, agrega, se requiere tomar la decisión de hacerlo.
¿Cómo surgió su candidatura dentro de GANA?
Tuve conversaciones con el diputado Guillermo Gallegos y platicamos de una posible candidatura, luego surgió el ingeniero (Alexander) Suriano que se incorporó (como precandidato), pero él desistió de seguir adelante y yo ya estaba inscrito en la planilla, así que simplemente sucedió lo que sucedió y se hizo el trámite jurídico electoral para que yo sea el candidato ya proclamado.
¿Cuáles son sus fortalezas para competir contra ARENA y el FMLN?
Hablar de la realidad de San Salvador desde 1976 que me vine como todo un muchacho emprendedor, entusiasta, a ganarme la vida y a estudiar por la noche. Conozco bastante la realidad de San Salvador, entonces conozco bastante la realidad de San Salvador, la cual en cierta medida en poco ha cambiado a pesar de que ha habido muchas administraciones de diferentes partidos políticos en la alcaldía más simbólica de El Salvador y geopolítica, estratégica y comercialmente hablando más importante de Centroamérica.
¿Cuáles son sus planes y los proyectos para impulsar en San Salvador?
San Salvador ha sido manejado con proyectos cortoplacistas para ganar una contienda electoral, eso no ha permitido avanzar en la gran obra a un plazo más o menos de 10 a 11 años, entonces se ha visto una campaña mediática para tres años de gestión. Nosotros con un equipo técnico, y este servidor ha identificado tres grandes problemas de San Salvador: la seguridad, la economía, el bienestar de la población, y la gestión municipal. Pero el eje central es la seguridad, porque los demás ejes se pueden ir haciendo paralelamente pero funcionan alrededor de la gran decisión de pacificar San Salvador.
¿En cuanto tiempo lograría pacificar la capital?
Yo considero que cien días son suficientes, después de hacer un diagnóstico y ver la realidad histórica de las últimas administraciones, para tener el plan completo para pacificar San Salvador. Ya de hecho en la Asamblea en la comisión ya existen acuerdos con la Policía, el Ejército, pero aún no se ha logrado encarrilar, tomar la gran decisión con el gobierno de San Salvador municipio.
¿En que se basa ese plan?
Hay que hacer reformas urgentes, darle una autoridad más específica al CAM. El CAM no puede ser muchachos entrenados para dar cierta asistencia local. Hay que preparar al CAM para que tenga autoridad suficiente para detener en la sorpresa a un muchacho delincuente. El simple hecho que un miembro del CAM esté facultado para decirle a un joven: “tenés dos horas de estar allí, te estoy observado”, sin aprehenderlo, puede significar ya un aviso previo a una posible detención si ese muchacho ya tiene condiciones para delinquir. Lo primero es tomar la gran decisión.
¿Cómo será su concejo: habrá cuotas o tendrá a su gente?
Llevo un concejo bastante pluralista y significativo de la realidad de San Salvador. Hay universitarios, abogados, líderes de mercados, comunales. Es la expresión social más representativa de una sociedad que ha estado bastante marginada. Podemos trabajar en conjunto y, además, me estoy auxiliando en personas conocedoras en temas de materia fiscal de la alcaldía de San Salvador, pero tengo la visión de rescatar una gestión eficiente.
¿Estaría dispuesto a participar en el concejo plural si no gana?
Precisamente por eso ahora el alcalde sólo es el líder de un concejo plural, ya nos quitamos aquella idea que el candidato representaba a un partido y ese era su concejo y hacía lo que quisiera. Ahora se habla de un gobierno municipal, no de la supremacía de un alcalde, entonces por supuesto hay que trabajar en equipo como concejo pluralista.
¿Usted se considera de derecha o izquierda?
Yo soy un hombre de una convicción de derecha, pero muy ligado a los principios humanistas cristianos y un apasionado de la economía social de mercado, que creo que sigue siendo una plataforma establecida para desarrollar países como el de nosotros.