Light
Dark

Nos deja Rhina Avilés, la persona que enseñó a tantos a «saber ver»

Rhina Avilés, fundadora de la Galería Espacio, con su exquisito gusto y sentido por el arte hizo que muchos en este suelo «aprendieran a ver».

🗒️NOTA DEL DÍA

Con gran pesar tanto, nosotros como muchas personas en nuestro país, hemos recibido la noticia de la muerte de Rhina Avilés, fundadora de la Galería Espacio, persona cuyo exquisito gusto y sentido por el arte hizo que muchos en este suelo «aprendieran a ver», cultivaran su sentido estético y conocieran de primera mano las obras de grandes artistas hispanoamericanos, creadores como Javier  Marín, el escultor mexicano que es posiblemente uno de los grandes del siglo XX y lo que va de nuestra centuria.

Se cuenta que una visitante a la Galería, al ver una de las obras de Marín, pregunto ¿cómo lograste sacar esta maravilla de Italia?, sin comprender que tanto rostros como cuerpos de las esculturas del gran maestro son por lo general los de indígenas mexicanas, lo que da al conjunto una especial belleza y encanto.

Igualmente Rhina exhibió obras de pintores y escultores hispanoamericanos y también de salvadoreños, entre ellas, barcas flotantes.

Un cercano amigo nuestro y de Rhina cuenta que al estar indeciso sobre si compraba un lienzo de un pintor argentino con una barca o con dos, ella le permitió llevar ambas a su casa, yuxtaponerlas y así escoger, lo que en retrospectiva le hace pensar que debió adquirir ambas…

«Aprender a ver», el título de una obra de un estudioso italiano (Per saper vedere) es una frase que bien describe uno de los objetivos de Rhina con su galería: enseñar a las personas interesadas, a sus cercanos amigos, al público que se presentaba a sus exposiciones a «ver» en el sentido intelectual, abrir los ojos del espíritu a la belleza artística y la belleza en general, desde coloridas puestas de sol, rubicundos amaneceres, majestuosos árboles, la belleza propia de los mares en una gran tormenta…

En La Ilíada y La Odisea el bardo Homero habla del amanecer con las siguientes palabras: «Apenas había la Aurora de sonrosados dedos apuntar en el horizonte… (Rododaktilon en griego).

Quienes «aprenden a ver» descubren la belleza de las hojas de un jardín, en la pequeña mascota que es parte de su ser… en uno de los diálogos de Platón,  Sócrates pregunta a un ateniense si sabe lo que es la belleza, y este en su ingenuidad responde que es «el rostro de una muchacha bonita»… un punto de partida para analizar su esencia.

La galería era y es un punto de encanto, de gracia y belleza

Rhina iba señalando lo que hacía de cada una de las obras expuestas algo especial, bello, hermoso, partiendo de una realidad: que la gran mayoría de personas no puede distinguir entre lo verdaderamente bello y lo «cajonero» o lo cursi, exhibiéndose con ropa «bayunca», adornos que dicen muy poco y lenguaje que los delata en su «ordinariez», aunque desde siempre se dice «sobre gustos no hay disputas» o no debería haberlas…tanto derecho tiene Juan de vestirse con gracia como Pedro de exhibir su poco gusto, y eso aunque sea un encumbrado personaje…

Rhina con su partida, su gracia para exponer lo que hace de una obra algo hermoso, su presencia misma de una señora elegante y linda en su estilo, deja un gran vacío entre quienes tuvieron la buena fortuna de tratarla, lo que su sobrina y su familia están llevando adelante…

Patrocinado por Taboola