Mi querida nación,

Estimados invitados que comparten nuestro orgullo en diferentes países del mundo,

Les saludo con mis más sinceros sentimientos, afecto y respeto.

En este día tan importante, uno de los momentos más importantes de nuestra historia llena de victorias, felicito de todo corazón a los 86 millones de ciudadanos que viven dentro de nuestras fronteras, al pueblo turcochipriota y a todos nuestros hermanos en el extranjero por el 29 de octubre, Día de la República.

Además, en nombre mío y de mi nación, expreso mi gratitud a todos nuestros amigos que han cultivado junto a muestro jardín de civilización, que han heredado nuestro pasado común y nuestro patrimonio cultural, y que comparten nuestra alegría.

Hoy celebramos con orgullo el 102º aniversario de la fundación de nuestra República.

Espero que este importante día, que encarna nuestros ideales de independencia y futuro bajo la soberanía incondicional y absoluta de la nación, sea una fuente de bendición para nuestro país, nuestra nación y toda la humanidad.

Una vez más, conmemoro con gratitud a los miembros de nuestra veterano Parlamento, que lideraron y dirigieron la Lucha Nacional allanando el camino para la República, especialmente a Ghazi Mustafa Kemal Atatürk, fundador de nuestra República.

Recuerdo a los héroes que, durante siglos, hicieron de estas tierras nuestra patria con su sangre y sus vidas, desde las primeras incursiones en Ahlat y Malazgirt hasta la epopeya de Gallipoli, desde la Guerra de Liberación hasta la Resistencia del 15 de julio, y les deseo la misericordia de Alá.

Hoy quisiera proclamar una vez más una verdad que todo el mundo conoce:

Somos una nación poderosa y un Estado con profundas raíces.

El sol y las 16 estrellas que lo rodean en nuestro sello presidencial representan nuestra tradición estatal que se remonta a miles de años.

Cada uno de estos Estados, que fundamos con el ideal de “eternidad”, es una leyenda de honor y gloria para nuestra identidad nacional, un símbolo del poder y la compasión de nuestra noble nación, que guía al mundo.

La República de Türkiye, en los días más dolorosos de su historia, a pesar de todas las dificultades, la miseria y las penurias, es el último refugio de nuestra sacrificada nación, que se aferra con uñas y dientes a su libertad e independencia; es el último eslabón de nuestra cadena de Estados.

Con esta gran conciencia, trabajamos con todas nuestras fuerzas para salvaguardar el legado de nuestros mártires y veteranos y para garantizar que la República de Türkiye, que se levanta con manos valientes y resistentes, perdure eternamente.

En consonancia nuestros objetivos para el Siglo de Türkiye, que dejará su huella en el siglo, estamos realizando avances sin precedentes en todos los ámbitos, desde la industria de la defensa hasta la economía, desde la educación hasta la agricultura, el turismo, la energía y la política exterior.

Estamos curando las heridas del terremoto que sufrimos el 6 de febrero de 2023 y proporcionando rápidamente hogares seguros a nuestros hermanos afectados por la catástrofe.

Ojalá, a finales de año, habremos entregado las llaves de 453 000 viviendas, tal y como prometimos.

Al mismo tiempo, avanzamos con paso firme hacia una Türkiye sin terrorismo, donde nuestros 86 millones de ciudadanos puedan vivir en paz, seguridad y prosperidad.

Sin ceder ante los instigadores del caos que atacan nuestra unidad y solidaridad nacional, seguiremos, si Dios quiere, superando los obstáculos, frustrando sus planes y acabando con las ambiciones expansionistas de quienes persiguen esos objetivos.

Por otra parte, en un momento en el que la guerra, los conflictos y las crisis están erosionando los valores universales, Türkiye, como defensora de los derechos y la verdad, está trabajando con todas sus fuerzas por un “mundo más justo”.

En muchas zonas de crisis, especialmente en Gaza y Palestina, nos esforzamos por detener el derramamiento de sangre, curar las heridas y abrir el camino hacia una paz duradera mediante nuestras actividades de mediación, iniciativas diplomáticas y ayuda humanitaria.

Con nuestra visión de política exterior de 360 grados, inspirada en el águila selyúcida de dos cabezas, seguiremos cumpliendo con gran diligencia todas las responsabilidades que nos incumben, de manera acorde con nuestra historia y nuestra identidad.

Construiremos juntos una Türkiye que sea una potencia líder en su región, respetada en el mundo, grande, poderosa y próspera.

Que Alá nos ayude y nos acompañe. Una vez más, conmemoro con misericordia a nuestros honrados mártires y con gratitud a nuestros veteranos.

Felicito de todo corazón a todos nuestros ciudadanos, amigos e invitados que comparten nuestra alegría por el Día de la República.

¡Feliz 102º aniversario de nuestra República!

Recep Tayyip Erdogan

Presidente de la República de Turquía