Petrona Portillo de Hernández sigue a la espera de su esposo, Miguel Ángel Hernández Martínez, quien desapareció en agosto de 2002, según relató.

Fortalecida en la esperanza de que volverá a ver a su esposo, ni ella ni sus hijas ya adultas nunca han reportado a las autoridades sobre su búsqueda.

“Era 28 de agosto de 2002 a las cinco de la mañana, cuando vi por última vez a mi esposo. Un día antes me dijo que iba a ir a trabajar a Guatemala con unos chapines y que iba a hacer un presupuesto de trabajo. Él era una persona muy trabajadora, trabajaba por proyectos en presupuestos que él entregaba”, contó.

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La esposa explicó que Miguel Ángel se ocupaba en el rubro de las construcciones y que trabajaba en proyectos individuales. Según mencionó, la última vez en que vio a su esposo, él le dijo que su trabajo no le llevaría mucho tiempo, que a lo mucho le tomaría dos días, pero aún así nunca volvió.

“Desde entonces no volvimos a saber nada. Él tenía teléfono y yo también, pero no recibimos llamadas, solo una que se escuchó tiempo después como que él quería hablar y no podía”, detalló, aunque lamenta que su teléfono fijo del que recibió la llamada no identificaba los números.

Juntos vivían en la lotificación Carolina, del ahora distrito de Cuscatancingo en San Salvador Centro.

“Yo tengo una hija que tiene 46 años y ella no ha permitido que se hagan diligencias antes, porque ella siempre ha esperado a su papá y yo siempre lo he esperado a él, porque hay personas que desaparecen y han regresado hasta (después) de 20 años”, comentó.

Aún así, Portillo dijo que solicitó asesoría en el 2003 en el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero que le dijeron que se tomaran sin alarma la situación.

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Petrona explicó que su esposo nació en agosto de 1956, por lo que de estar vivo hoy debe tener 69 años.

En caso de que alguien tenga información sobre Miguel Ángel, su esposa pide contactarle al número 7111-3649 o al abogado familiar al 6185-9942.