Un emprendimiento universitario salvadoreño da el salto al escenario internacional. Su iniciativa en defensa de los derechos de las mujeres y del respeto a la privacidad en redes sociales llevó a la joven salvadoreña Débora Salazar a involucrarse de lleno en el entorno digital, un espacio que inicialmente utilizó para visibilizar problemáticas sociales, pero que con el tiempo le permitió identificar un nicho de emprendimiento.

A partir de esa experiencia, desarrolló un proyecto que hoy le ha permitido generar empleo y obtener reconocimiento a nivel nacional.

“Quiero invertir en la creatividad de los jóvenes”, expresó Salazar al recordar cómo, con una meta clara, decidió iniciar su emprendimiento mientras aún cursaba la carrera de Mercadeo en la universidad.

Su iniciativa nació en medio del auge de los videos cortos y las redes sociales, un formato que según explicó transformó la manera en que las marcas se comunican con sus audiencias. “El video corto abrió un espacio para que nos llegáramos a conocer más”, afirmó, al referirse al paso de una comunicación unidireccional a una interacción más cercana.

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Ese enfoque la llevó a fundar Blink Short Video Creators, una agencia especializada en la creación de contenido estratégico de formato corto y multiplataforma. El proyecto comenzó durante su etapa universitaria y se fortaleció a partir de años de análisis de tendencias, estudios de mercado y desarrollo de procesos creativos.

“Mi valor principal es la comunicación, la conexión entre personas y un marketing honesto”, señaló Salazar, al explicar que la propuesta de Blink va más allá de vender productos y apuesta por contenidos que generen afinidad entre las marcas y sus audiencias.

Actualmente, la empresa colabora con al menos 20 marcas nacionales, lo que ha permitido generar empleo para ocho personas, distribuidas en distintos roles creativos y operativos. “Yo quería que, más allá de ser un sistema que crea videos cortos, fuera un sistema altamente especializado por áreas”, explicó.

Este recorrido le permitió convertirse en la ganadora del primer lugar a nivel nacional del Global Student Entrepreneur Awards (GSEA), un reconocimiento que destaca a estudiantes y recién graduados que han desarrollado proyectos empresariales con impacto mientras cursaban sus estudios superiores. El certamen evalúa liderazgo, innovación y potencial de crecimiento.

Entre los finalistas del concurso figuraron “Musicando Jugando”, un proyecto de enfoque social que utiliza la música y el juego como herramientas pedagógicas para fortalecer habilidades integrales en niños de comunidades vulnerables, y “Baquetika”, una academia innovadora que combina música, arte y realidad virtual para ofrecer experiencias de aprendizaje creativo dirigidas a niños y adultos.

“Para mí significa una validación muy importante como emprendedora universitaria”, dijo Salazar al referirse al reconocimiento, que ahora le abre la puerta para representar al país en la competencia internacional que se realizará en Panamá.

Durante ese evento, la joven emprendedora presentará su proyecto ante un jurado internacional, en un espacio que reúne a representantes de distintos países y busca visibilizar iniciativas nacidas desde las aulas universitarias.

Uno de los pilares de su propuesta ha sido la inclusión de jóvenes talentos en la economía creativa. “Aquí podemos invertir en la economía creativa de la juventud salvadoreña”, afirmó, al destacar que su proyecto ha abierto oportunidades laborales para personas interesadas en la producción de contenido digital.

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El emprendimiento, que inició como una idea universitaria, continúa en expansión y le ha permitido a Salazar consolidar una visión de liderazgo colectivo. “Si yo avanzo, avanzamos todas”, expresó, al referirse al trabajo en equipo que ha impulsado desde los primeros pasos del proyecto.

La participación en el GSEA internacional representa un nuevo reto para la emprendedora salvadoreña, quien llevará a Panamá una iniciativa nacida en El Salvador y desarrollada desde la experiencia universitaria, con el objetivo de competir y mostrar el potencial creativo del país en un escenario global.

El GSEA es considerado la competencia global más importante para estudiantes universitarios que poseen y dirigen su propio negocio. 

Ofrece visibilidad, premios en efectivo, mentoría de expertos y conexiones estratégicas para ayudar a los jóvenes emprendedores a escalar sus empresas a nivel mundial, con rondas locales, nacionales y una final global. En esta edición participan hasta 55 representantes de distintos países.