¿Tienes una guitarra arruinada? Estos artesanos reparan instrumentos de cuerda en el centro
Desde su taller en el barrio Concepción, tres maestros lutieres ejercen su oficio con pasión y precisión, asegurando la continuidad en la fabricación y reparación de instrumentos de cuerda.
Guitarras Manuel Cruz, mantiene viva la tradición de la luthería en El Salvador Foto EDH / Miguel Lemus
La fábrica de guitarras Manuel Cruz, ubicada en el barrio Concepción, opera en el centro de San Salvador; sus artesanos mantienen viva la tradición. |Foto EDH / Miguel LemusEn el taller se fabrican y restauran todo tipo de instrumentos musicales de cuerda, desde guitarras y violines hasta contrabajos y guitarrones; algunas piezas cuelgan de lo alto. |Foto EDH / Miguel LemusLa fábrica Manuel Cruz, cuyo nombre se debe a su fundador, quien falleció hace algunos años, es conocida por producir todo tipo de instrumentos de cuerda desde hace más de seis décadas. |Foto EDH / Miguel LemusGabriel Salguero, un experto lutier que labora en el taller de guitarras Manuel Cruz. |Foto EDH / Miguel LemusCada instrumento de cuerda es construido o reparado con muchísima dedicación y precisión; las tres personas que laboran en el taller le ponen mucha atención a cada una de las piezas. |Foto EDH / Miguel LemusJuan Manuel Cruz es uno de los herederos directos de este arte, su padre fundó hace muchos años este lugar. |Foto EDH / Miguel LemusLos implementos utilizados pasan por una verificación de calidad para evitar que las piezas metálicas se corroan y que las maderas utilizadas se quiebren o les afecte la polilla. |Foto EDH / Miguel LemusPor todo el lugar se pueden observar piezas de madera con trazos y medidas matemáticas, indispensables para la calibración adecuada de los instrumentos. |Foto EDH / Miguel LemusMarcos Cruz es otro de los hijos de Manuel Cruz (fundador); se encarga principalmente de fabricar instrumentos de cuerda con diseños especiales. Foto EDH / Miguel LemusLos espacios de trabajo tienden a estar bien iluminados para no dejar pasar por alto ningún detalle en la pintura y la madera, luego deben afinar sus oídos para determinar los acabados más profundos. |Foto EDH / Miguel LemusLos artesanos no escatiman esfuerzos para realizar cualquier tipo de reparación, independientemente de la antigüedad o daño de los instrumentos. |Foto EDH / Miguel LemusLoa trabajadores de este lugar también aplican las medidas de seguridad, ya que están expuestos a químicos y polvillo de madera. |Foto EDH / Miguel LemusLa fábrica también es un punto de referencia para músicos profesionales o amateurs que buscan instrumentos con características especiales. |Foto EDH / Miguel LemusLos artesanos explican que, aunque hoy existen instrumentos producidos en masa y fabricados con máquinas de precisión, nada reemplaza la calidez y el carácter de un instrumento hecho a mano. |Foto EDH / Miguel LemusEl diseño y los acabados dependen de lo que el cliente pida; con el pasar de los años estas personas han desarrollado una gran maestría en el arte de la madera. |Foto EDH / Miguel LemusEsta fábrica de instrumentos continúa siendo, después de más de tres décadas, un rincón donde la madera se transforma en música. |Foto EDH / Miguel Lemus
