«Pintodo», es más que un taller de enmarcación, es un resguardo para el arte, un lugar donde las piezas se preservan y los artistas reciben respaldo. |Foto EDH / Miguel LemusVarios salones ubicados de una casa estructurada con la característica Lamina Troquelada de época, son el resguardo de diversas obras de arte, |Foto EDH / Miguel LemusAdemás de las enmarcaciones, René también ha dedicado tiempo y dedicación a la pintura, en la fotografía muestra una de sus creaciones. |Foto EDH / Miguel LemusLa casa cuenta con pisos con más de un centenar de años y vitrales que hacen relucir las obras de arte en proceso de ejecución. |Foto EDH / Miguel LemusRené es graduado de Administración de Empresas, algo que le da un impulso al manejo estratégico de su emprendimiento. |Foto EDH / Miguel LemusGracias a este loable oficio, René Cuchilla, de 63 años, ha logrado sacar adelante a su familia; el servicio de enmarcación ha sido su sostén durante 37 años. |Foto EDH / Miguel LemusLos balcones de la casa dejan observar las pinturas al interior del taller. |Foto EDH / Miguel LemusLas botellas también hacen las veces de «lienzo» en las obras que se comercializan en el lugar. |Foto EDH / Miguel LemusAdemás de ser un taller de enmarcado en madera, «Pintodo» es una pinacoteca; son muchas las obras que ahí se venden. |Foto EDH / Miguel LemusLa belleza delo piso compite con las obras que se exhiben en el lugar. |Foto EDH / Miguel LemusLa habitaciones de la antigua casa resguardan los trabajos de enmarcado y pintura. |Foto EDH / Miguel LemusSus primeros trabajos fueron enmarcar litografías importadas de Italia, España y México, reproducciones de renombradas obras de Vincent van Gogh, Leonardo da Vinci y Rafael. |Foto EDH / Miguel LemusTodos los soportes son utilizados para realizar una pintura, desde botellas hasta puertas. |Foto EDH / Miguel LemusSegun René, elaborar un marco de calidad implica un proceso minucioso: seleccionar madera resistente, aplicar barniz y tintes, sellar poros, lijar con detalle y finalizar con una laca. |Foto EDH / Miguel LemusEl negocio es un lugar donde el oficio manual mantiene viva una tradición que pocos artesanos dominan. |Foto EDH / Miguel LemusEn su taller, René le pone mucha dedicación a su trabajo, independientemente la magnitud de este, obras grandes o pequeñas las trabaja con el mismo afán. |Foto EDH / Miguel LemusEl lugar funciona en una casa ubicada sobre la 10ª avenida norte y la 3ª calle oriente, cerca de la famosa «calle de la muerte». |Foto EDH / Miguel Lemus
