Por: Jorge Reyes/Cristian Díaz

El Juzgado de Paz de San Juan Opico, en La Libertad Centro, ordenó este martes que 13 aficionados de Alianza Fútbol Club, acusados de tres delitos por la Fiscalía, permanezcan detenidos mientras son investigados. La audiencia fue instalada a las 9:30 de la mañana, pero la resolución se conoció ya entrada la noche.

Los integrantes de la Barra Brava fueron acusados por desórdenes públicos agravados, daños agravados y lesiones, según informó la Fiscalía General de la República (FGR) previo a la instalación de la audiencia. 

«Los involucrados lanzaron botellas de vidrio, piedras y otros objetos a un bus que transportaba a seguidores del FAS, después de la disputa de un partido entre ambos equipos», señaló la Fiscalía.

Los imputados conciliaron por los delitos de daños y entregaron $2,500 al propietario del bus. También conciliaron por el delito de lesiones, pero continuarán procesados por desórdenes públicos agravados.

Uno de los abogados defensores señaló, durante uno de los recesos, que la Fiscalía pretendía que el juzgado procesara a los detenidos por homicidio tentado, petición que no prosperó. Agregó que la tardanza para emitir una resolución fue que la parte defensora solicitó que los delitos fueran en la modalidad de simple y no agravada, tal como informó en su momento la Fiscalía. «No es un caso sencillo», señaló el abogado defensor.

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El caso

Las autoridades restringieron el acceso frente al Centro Judicial de San Juan Opico, por lo que familiares de los detenidos permanecieron a una distancia prudencial del ingreso a las instalaciones. Una unidad especializada de la Policía Nacional Civil (PNC) también se mantuvo en el sitio.

Las capturas se realizaron el pasado 25 de octubre. Inicialmente se conoció que fueron veinte personas capturadas; pero la Fiscalía confirmó, el martes, que fueron acusadas catorce por los tres delitos referidos. Una mujer señaló ayer que su hermana Karla Recinos fue detenida luego de llevar comida a las bartolinas a los detenidos. Ella es la única de los 14 acusados que será procesada en libertad, con medidas sustitutivas.

Los incidentes ocurrieron el 25 de octubre sobre el paso a desnivel del desvío a San Juan Opico, en sentido hacia Santa Ana. Ese día, ambos equipos de fútbol se enfrentaron en un partido. Varias personas resultaron lesionadas en sus brazos y piernas, por lo que tuvieron que recibir atención médica.

Videos que circularon de los incidentes mostraron que sujetos descendieron de un autobús para insultar y agredir a los seguidores del equipo contrario. Además, lanzaron objetos que provocaron que algunas de las ventanas del autobús donde viajaban las víctimas, resultaran quebradas.

«Llamen a la policía» y «tranquilos, estamos en paz», fueron algunas de las expresiones que se escuchaban de parte de las víctimas. Tras el ataque, los presuntos agresores continuaron su recorrido.

Los lesionados relataron que el incidente inició en una gasolinera cuando los presuntos seguidores de Alianza les lanzaron botellas. Tres buses habrían cerrado el paso a las víctimas con la finalidad de agredirlos.

En su momento, Alianza condenó la violencia en contra del transporte que trasladaba a los aficionados de FAS. «Manifestamos nuestro total rechazo», se pronunció.