Para la mamá de ambos niños sus sueños son importantes y desea que ellos tengan un mejor futuro y logren su felicidad
Para la mamá de ambos niños sus sueños son importantes y desea que ellos tengan un mejor futuro y logren su felicidad
María es madre de tres hijos, todos van a la escuela por la mañana y por la tarde dos de los niños, que son los más grandes, ayudan en el hogar o en las labores agrícolas del padre.
Luis tiene 10 años y desde los 5 años acompañaba a su padre a los potreros donde trabajaba con el ganado, a esa edad era quien llevaba los baldes vacíos de leche. Su madre cuenta que a Luis no le gustaba quedarse en casa, por eso siempre su padre lo llevaba al ordeño, a trasladar a los animales a los bebederos de agua y a darles el alimento.
Ahora ya tiene mucha destreza para hacer esas tareas, las cuales inician a las 5:00 de la mañana, para ordeñar y obtener la primera leche. Comienza a esa hora para evitar el calor del sol del oriente del país. Al mediodía regresa a casa, almuerza y luego se prepara para ir a la escuela.
Maria cuenta que Luis prefiere las labores agrícolas a estudiar, sin embargo asiste porque se lo exige, para que aprenda y tenga oportunidad que ellos (padres) no lograron; ella quisiera que su hijo se dedicara en un futuro a algo diferente a las labores de ellos.
“A mi me da miedo ese trabajo porque un muchacho adulto, que era bien diestro con el ganado, se topó con un toro bravo que no pudo someter, en un descuido le metió un cabo en la pierna, casi se muere el muchacho, se desangró por varias horas y fue hasta ya en la tarde que lo encontró la esposa que lo fue a buscar, que lo llevaron al hospital, él es de esta zona y ya va tener más de 15 días de eso”, relata la mamá.
Añade que Luis ya ha ganado sus primeros dólares en el día por llevar vacas a hidratarse y darles alimento, algo que a él le ha hecho motivarse más por el trabajo agrícola que por los estudios.
“Antes de irse para la escuela, él va a su trabajo, va a echarle los chivos al muchacho al que le ordeña, y de ahí los van a encerrar, de ahí viene él, se baña y se va para su escuela. La niña más pequeña, pues ella como está pequeña, es Victoria, ella tiene 6 años. Se dedica, a veces, a botar la basura o arriar los animales, cualquier cosita, a darle comida a los pollos” , dice María.
Los padres de Luis y sus hermanos dicen que nada de las actividades son impuestas, todo es un proceso donde se le ha enseñado poco a poco la forma de ganarse la vida para que en un futuro no les falte el trabajo y lo puedan hacer bien.
Gloria es la segunda hija de Marian. A la niña le gusta mucho estudiar, asiste a 4° grado del Centro Escolar cantón El Brazo, del municipio de San Miguel Centro. También ayuda a su mamá con los quehaceres del hogar por la tarde, ya que por la mañana asiste a clases.
“Yo madrugo en la mañana, me levanto a las 5:00 a lavar el maíz. Mi hija lo va a quebrar al molino, en lo que ella va al molino, yo me quedo atizando el fuego, arreglando la manta con el guacal y donde vamos a moler”, explica María, quien añade que los sueños de sus hijos son muy valiosos y espera que en un futuro puedan cumplirlos y que sean felices. Además, ve como inspiración otros jóvenes de la zona que ya son profesionales y que lo han logrado trabajando de lo que aprendieron a hacer de pequeños.
“No. Aquí no dan becas. Es a través del trabajo, aquí hay varias muchachas, la vecina enfrente es doctora, otra que es enfermera y así muchas carreras llevan unas Sí. Ya va gente saliendo de aquí profesionales, por su propio esfuerzo”, agrega María.
Otro de los niños de esa zona rural apoya por las tardes a su tío que se dedica a trabajos de estructuras metálicas, en su dibujo plasmó las herramientas que ya conoce para qué funcionan cada una, y dice que le gusta aprender del trabajo y que cuando sea grande quisiera dedicarse a ello.
La realidad en tus manos
Fundado en 1936 por Napoleón Viera Altamirano y Mercedes Madriz de Altamirano
Director Editorial
Dr. Óscar Picardo Joao
2025 – Todos los derechos reservados . Media1936