La cuestionada empresa Smartmatic será la encargada de procesar y de trasmitir los resultados de las votaciones para alcaldes y diputados de 2018. Es una delicada labor porque en este proceso está en juego el respeto de la voluntad de más de 5 millones de salvadoreños aptos para votar y elegir a los funcionarios que a su criterio son los más idóneos para que los representen.
Es por el manejo de los importantes datos y en especial por las fallas y cuestionamientos que Smartmatic ha recibido en varios países donde ha participado con tecnología para el conteo de votos y transmisión de resultados electorales, que varias organizaciones de la sociedad civil han rechazado la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de otorgarle el contrato a esa compañía.
De acuerdo al magistrado del TSE, Fernando Argüello Téllez, las Juntas Receptoras de Votos (JRV) o miembros de mesas de votación se encargan de contabilizar los votos y marcas de las papeletas de votación y plasmarlos en las actas de escrutinio preliminar, y luego en la fase de escrutinio final como magistrados del TSE, verifican esos datos y asignan los escaños a los candidatos y partidos políticos correspondientes.
Las actas son enviadas digitalmente al Centro Nacional de Procesamiento y Transmisión de Resultados Electorales (CNPRE) con sede en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) en San Salvador.
Es en esta fase que Smartmatic comenzará la labor de procesamiento de los votos de los millones de ciudadanos que acudirán a votar el próximo 4 de marzo por los alcaldes y diputados de su preferencia.
Pero es en estas últimas en que la desconfianza de partidos políticos y de las organizaciones de la sociedad civil se acrecenta, por la complejidad y diversidad de votos que hay que procesar.
Precisamente con la tecnología y el software que pondrá a disposición esa compañía se procesarán los votos enteros, marcas preferentes y votos fraccionados (voto cruzado) que los ciudadanos dejarán plasmados en las papeletas de votación para diputados.
Smartmatic irá tomando cada una de las actas preliminares que van llegando al CNPRE procedentes de los distintos centros de votación y con equipo tecnológico irá reconociendo los datos plasmados por las JRV y los convertirá en votos enteros.
Luego viene la fase de escrutinio final donde ya los magistrados del TSE, con base a los datos procesados por Smartmatic, definen quienes son los ganadores (ver infográfico).
Por esa labor de procesamiento y transmisión de los resultados electorales, el TSE pagará $3 millones más el 13 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
A ese acuerdo llegaron tras varios días de negociación entre el TSE y Smartmatic a través de la Bolsa de Productos y Servicios (Bolpros).
La desconfianza
Concertación Democrática, Defensa Ciudadana de la Democracia (DECIDE) y el Movimiento pro Reforma Electoral (MIRE), todos miembros de los Aliados por la Democracia, aseguraron que fiscalizarán la labor de Smartmatic.
Aseguran que contratarán expertos en sistemas de transmisión y recepción de datos; auditores en sistemas informáticos; hardware, software y auditores en seguridad informática, durante todo el procesamiento y transmisión de resultados.
Los partidos políticos también han manifestado su total desconfianza en la labor que pueda realizar Smartmatic.
Al conocer la decisión del TSE de darle el contrato a Smartmatic, el secretario general del PDC, Rodolfo Parker dijo que exigirán que “en el escrutinio final se cuente ahí en la Feria (CIFCO) voto por voto”.
Smartmatic ha recibido fuertes cuestionamientos por fallas en elecciones en las que ha participado con tecnología. En el 2006 recibió críticas por fallas en las elecciones de el condado de Cook, en Chicago, Estados Unidos, y más recientemente en las elecciones de Venezuela.
No obstante, recientemente Francisco Campos, director regional para Centroamérica de Smartmatic rechazó esos señalamientos y aseguró que es una empresa con amplia experiencia y que ha participado en muchas elecciones a nivel mundial.
Smartmatic intentó también hacerse del contrato para dotar de equipo tecnológico cuenta votos a las JRV, pero no se le otorgó. Ahora el conteo de votos se hará a mano.
Tribunal convertirá en enteros las fracciones de voto cruzado
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) también tiene una importante participación durante el procesamiento y transmisión de los resultados electorales.
En el caso de las votaciones para diputados, los magistrados, auxiliados de técnicos del TSE participan en las mesas de escrutinio final y son los que convierten los votos fraccionados en votos enteros y con base a esos resultados designan a las personas que ocuparán una curul en la Asamblea Legislativa.
“La mesa (de votación o JRV) cuenta marcas y preferencias, Nosotros vamos a dar con los datos centralizados, lo que es el valor del voto cruzado, la fracción, y la asignación de escaños y dar los resultados definitivos”, explicó el magistrado del TSE, Fernando Argüello Téllez, a El Diario de Hoy.
En esta fase se auxiliarán de equipo tecnológico que pondrá a disposición Smartmatic, la empresa que ganó ese contrato.
Aclaró que los miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) o mesas de votación solamente plasman en las actas de escrutinio los datos de los votos enteros, marcas preferentes y voto cruzado.
“Las mesas únicamente las consigna (datos). Por ejemplo: si hay 800 marcas para un partido, 400 marcas para otro, solamente eso. Nosotros vemos todo lo que es la digitalización, totalización (de los votos) y la publicación” de los resultados de las votaciones, agregó el magistrado Argüello.
Todo este procesamiento del escrutinio final puede tomar al TSE para dar los resultados electorales definitivos entre cuatro y cinco días.
En cuanto a la publicación de resultados preliminares o tendencias, el magistrado Argüello, asegura que el TSE garantiza que se darán a conocer la misma noche de las votaciones.