La empresa privada está por realizar su evento ENADE 2018, (Encuentro Nacional de la Empresa Privada), en el cual presentará una serie de propuestas para mejorar las condiciones de empleo y desarrollo humano de los salvadoreños.
La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), que organiza dicho evento, enfocará sus planteamientos en tres áreas vitales: educación, salud e infraestructura básica.
En la propuesta que se presentará en ENADE se calcula que con $650 millones, en un quinquenio, se les puede llevar servicios básicos de agua potable, electricidad y de saneamiento a los 800 mil salvadoreños más pobres de este país, señaló Luis Cardenal, presidente de la ANEP.
Cardenal dijo que para que eso sea realidad se deben focalizar con eficiencia los subsidios que da el gobierno, señalando que muchos de los beneficiarios de los programas sociales no califican para ellos.
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“Estamos convencidos que la mayor riqueza que tiene el país es su gente y debemos apostarle al desarrollo humano para que El Salvador pueda crecer, desarrollarse, generar empleos dignos y bien remunerados para todos y buenas oportunidades, para evitar la migración”, apuntó el dirigente gremial.
Enfatizó que invertir bien en salud, educación e infraestructura es vital para el desarrollo de El Salvador y que estos temas no deben ser de agenda electoral, sino de país.
Cardenal agregó que en el país la pobreza ha sido uno de los factores que por décadas ha azotado a la población.
De acuerdo con el informe del Banco Mundial “Los Olvidados: pobreza crónica en América Latina y el Caribe”, alrededor del 25 % de la población salvadoreña se encuentra en pobreza crónica, esto significa que el 25 % de la ciudadanía nació pobre y se mantendrá pobre hasta que muera.
El documento señala además que cerca del 38 % de la población se encuentra en movilidad social descendente; es decir que cada vez son más pobres, lo cual es aún más preocupante.
Se necesita diálogo
Uno de los puntos más importantes que se desarrollará en el ENADE 2018 es que habrá un foro integrado por los cuatro candidatos a presidente de la República: Carlos Calleja, Josué Alvarado, Hugo Martínez y Nayib Bukele.
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En ese espacio los cuatro candidatos tendrán tiempo para presentar sus propuestas y visión de desarrollo humano; nutrición y salud; infraestructura y educación.
Al final se pretende que los cuatro aspirantes firmen un acuerdo de desarrollo humano con el objetivo de que se trabaje en conjunto el nuevo gobierno, con el sector privado, en diálogo constante para mejorar las condiciones de vida de los salvadoreños, apuntó Cardenal.
La ANEP espera que el nuevo mandatario junto con su gabinete tome dentro de su plan las propuestas planteadas por el sector privado en este ENADE. “Una de las cosas que se necesitan es la certeza jurídica, desarrollar capacidades, crear oportunidades, mejorar la educación, los sistemas de salud, pero iremos viendo beneficios en la medida que tengamos dirección a lo que queremos llegar y para ello se necesita inversión”, recalcó el presidente de la ANEP.
Con este son ya 18 encuentros de la empresa privada los que realiza el sector, y a pesar de que muchas propuestas no han sido tomadas en cuenta, respecto al último al menos está en estudio la propuesta de Ley del Organismo de Mejora Regulatoria; la de Facilitación del Comercio y la de Servicio Civil que están siendo discutidas por la Asamblea Legislativa.
La pobreza bajó levemente
Las cifras de reducción de pobreza en el país no son alentadoras, ya que según la última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de El Salvador (EHPM) la pobreza relativa (que tienen recursos como para comprar dos canastas básicas) tuvo una leve reducción, ya que pasó de representar el 24.8 % al 23% de los hogares en 2017.
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La cifra tampoco disminuyó significativamente en pobreza extrema, que es la que califica a las personas que no alcanzan a comprar los alimentos mínimos para sobrevivir, y la cifra bajo de 7.9 % en 2016 al 6.2 % en 2017.
Según la EHPM 2017, el 29.2 % de los hogares salvadoreños se ubicaron en pobreza monetaria (que es el ingreso de los hogares y para lo que les alcanza) en 2017.
El año anterior, la pobreza monetaria alcanzó al 32.7% de los hogares salvadoreños.