«Solo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente…» (León Gieco)
«Solo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente…» (León Gieco)
Con la entrega de rehenes en manos de Hamás a Israel, se dio por terminada la guerra entre ambos, un evento que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a presenciar después de varios fallidos intentos de alcanzar un acuerdo.
La paz fue resultado de la intervención de Estados Unidos, de varias naciones árabes, del régimen egipcio que encabeza el general El Sisi, de intervenciones de mediadores internacionales.
Como hemos dicho, muchos lo ven como el final de un proceso que inició cuando el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Cárter, propició la caída del Shah de Irán, amigo de Estados Unidos y que perseguía a los incipientes grupos terroristas islámicos, que precisamente fueron potenciados y patrocinados por el régimen de los ayatolas que surgió bajo el mando de Ruholla Khomeini.
Este clérigo estaba refugiado en Francia, donde sus disparatadas prédicas no hacían mayor perjuicio, pero que al volver a Irán sirvieron para montar una teocracia casi medieval, excepto para buscar fabricar armas atómicas y alentar el terrorismo entre sus vecinos y el mundo.
Hay que agregar que tanto Italia como Alemania y otras naciones europeas están revisando los perjuicios que los musulmanes radicales están generando, más tomando en cuenta que el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York y al Pentágono en Washington se gestó por un grupo de fanáticos desquiciados que residían en el norte de Alemania.
La invasión de Hamás a Israel, el 7 de octubre de 2023, dejó más de 1,500 muertos y detonó la guerra, que ha cobrado decenas de miles de víctimas fatales civiles, sobre todo en Gaza, que ha quedado en ruinas.
Lo que muchos no se explican es por qué los grupos terroristas pudieron infiltrarse y no habían generado sospechas en Israel cuando días antes habían marchado armados hasta los dientes, hasta con lanzacohetes, por las calles de Gaza.
Tras el mortífero ataque, los israelitas entraron a la Franja de Gaza, obligaron a evacuar a la población y bombardearon casi sin tregua la Franja de Gaza. Israel denunció que Hamás uso de escudo a la población, que sufrió por la escasez de agua y alimentos.
En su momento Trump dijo que había que transformar a Gaza en un «beautiful resort» de vacaciones, papel que en muchos sentidos desempeñó Líbano pese a las incursiones de las bandas terroristas de Hezbolá financiadas por los ayatolas iraníes. Ojalá que la paz sea plena entre israelíes y palestinos, que se reconstruyan las ciudades golpeadas y que los conflictos sólo queden en el recuerdo.
Un modelo de sana convivencia en El Salvador
La paz se ha celebrado con la devolución de los 20 rehenes vivos y cuatro muertos, así como la liberación de 2000 prisioneros palestinos. Se trató de un momento de inmensa alegría para familias en Israel que tenían dos años de no ver a sus seres queridos, así como para los palestinos que pudieron regresar a sus hogares.
En nuestro país muchos palestinos, cristianos casi sin excepción, se asentaron, sin que a Dios gracias existiera animosidad entre ellos y los judíos radicados en nuestro suelo, un modelo de sana convivencia y trabajo por su nueva patria. Es seguro que la guerra que acaba de finalizar conmovió y mantuvo en vilo tanto a unos como a otros, así como al resto de la gente de bien en esta tierra.
Ahora todos oramos y hacemos votos por que hechos como estos no se repitan ni en esa bendita tierra ni en otros lugares del mundo, incluyendo Ucrania, porque, como dice el cantautor y músico argentino León Gieco, «sólo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente…».
La realidad en tus manos
Fundado en 1936 por Napoleón Viera Altamirano y Mercedes Madriz de Altamirano.
Facebook-f Instagram X-twitter11 Calle Oriente y Avenida Cuscatancingo No 271 San Salvador, El Salvador Tel.: (503) 2231-7777 Fax: (503) 2231-7869 (1 Cuadra al Norte de Alcaldía de San Salvador)
2025 – Todos los derechos reservados