Sobre el discurso que dice que los migrantes quitan empleos a los nacionales en los Estados Unidos, en su escrito Do immigrants “steal” Jobs from American workers? (¿Los migrantes roban empleos a los trabajadores estadounidenses?), Brennan Hoban cita conclusiones de varios estudios que pueden resumirse de la siguiente manera:
- El impacto de la mano de obra inmigrante en los salarios de los trabajadores nativos es bajo y los trabajos que hacen los migrantes indocumentados, a menudo, son desagradables y agotadores al punto que los nativos no están dispuestos a hacerlos.
- Los migrantes representan alrededor del 15% de la fuerza laboral estadounidense, pero constituyen una cuarta parte de los emprendedores y una cuarta parte de los inversores en el país, y más de un tercio de las nuevas empresas cuentan con al menos un emprendedor inmigrante en su equipo inicial.
- El impacto de la inmigración en los salarios de los trabajadores nativos es muy pequeño y, en todo caso, los impactos negativos se producen principalmente en los salarios de los inmigrantes anteriores con habilidades similares.
Daniel Costa y Heidi Shierholz llegan a una conclusión parecida en su estudio titulado Immigrants are not hurting U.S.-born workers: Six facts to set the record straight, (Los inmigrantes no perjudican a los trabajadores nacidos en los Estados Unidos: Seis hechos para aclarar las cosas), pues su análisis de seis hechos concretos basados en datos claros demuestra que la idea de que los inmigrantes están empeorando la situación de los trabajadores nacidos en los Estados Unidos es errónea, pues la realidad es que el mercado laboral absorbe inmigrantes a un ritmo acelerado, a la vez que mantiene un desempleo históricamente bajo para los trabajadores nacidos en los Estados Unidos.
En relación con Europa, en su estudio Do immigrants take the jobs of natives? Migration and employment dynamics across European regions (¿Los inmigrantes ocupan los puestos de trabajo de los nativos? Dinámica migratoria y laboral en las regiones europeas), Cem Özgüzel, presenta varias conclusiones importantes:
- Las oportunidades de empleo de los trabajadores nativos disminuyeron en los primeros años en respuesta a la inmigración, pero volvieron a su nivel anterior después de cinco años, pues a corto plazo un aumento de 1 punto porcentual en el tamaño de la fuerza laboral debido a la inmigración conduce a un 0.81 por ciento más lento en la tasa de empleo de la población nativa, por lo que la inmigración no afecta el empleo nativo en el largo plazo.
- Los efectos de la inmigración en el mercado laboral difieren según el nivel educativo, pues el impacto en la tasa de empleo de los nativos con alto nivel educativo es nulo a corto plazo y positivo a largo plazo, pero negativo entre los nativos con un bajo nivel educativo a corto plazo con una tendencia a cero en el largo plazo.
- El impacto de la inmigración en el empleo es menor en las regiones donde las instituciones del mercado laboral son más estrictas, pues los niveles más altos de protección laboral y de cobertura de la negociación colectiva reducen el impacto de la inmigración en el empleo al proteger a los trabajadores nativos tanto a corto como a largo plazo.
- Las regiones con fuerte crecimiento del PIB (producto interno bruto), pueden absorber mejor el aumento de la oferta laboral debido a la inmigración.
En Canadá, de acuerdo con la página internet del gobierno titulada Economic Impact of Immigration (El impacto económico de la inmigración), la contribución de los migrantes se resume de la manera siguiente:
- Construcción residencial: Los inmigrantes representan 23% del total de los contratistas y constructores de edificios.
- Negocios: Los inmigrantes representan el 32% de todos los propietarios de negocios con personal remunerado.
- Servicios de alimentación: Más de 1 de cada 4 trabajadores del sector de la alimentación y bebidas son inmigrantes.
- Ciencia y tecnología: Más de un tercio de las personas que trabajan en servicios de investigación y desarrollo científico nacieron fuera de Canadá.
- Deportes: Representan el 24% de los entrenadores deportivos.
- Arte y cultura: Más del 20% de los artistas, escritores y artistas independientes son inmigrantes.
- Filantropía: Más de una de cada cuatro personas empleadas en el sector de la asistencia social nación fuera de Canadá.
En relación con Australia, un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) resume la situación de la siguiente manera:
- En 2019, Australia registró la mayor proporción de migrantes en la OCDE, después de Luxemburgo, representando un total del 30% de la población, y más del doble del promedio de la OCDE: 14%.
- Los migrantes impulsan la productividad laboral de los trabajadores nacidos en Australia, pues, en promedio, una región con una proporción de migrantes un 10% mayor, por ejemplo, un 33% en lugar de un 30%, presenta una diferencia salarial regional un 1.3% mayor, lo que indica una relación positiva entre la migración y la productividad laboral.
- La migración impulsa el empleo de la población nacida en Australia y no afecta sus salarios, pues un aumento de 1 punto porcentual en la afluencia anual de migrantes (medida como porcentaje de la población total), en promedio, genera un aumento del 0.53% en el empleo de la población nacida en Australia porque las personas nacidas en Australia, de todos los niveles de calificación, se benefician de ese efecto positivo.
- La migración impulsa la creación de patentes en Australia, pues, en promedio, un aumento de 1 punto porcentual en la proporción de migrantes con educación superior (al menos un título universitario) en el empleo regional en relación con el empleo total, genera un aumento del 4.8% en las solicitudes de patentes regionales a mediano plazo (cinco años), y la migración no afecta las solicitudes de marcas ni de derechos de diseño.
Escritor y diplomático salvadoreño