Barquito de papel en altamar: Ala viajera. ¿Cuántos paraísos llevarán sus alas de nube y celofán entre el vendaval del sueño y la verdad? Navegará, algunas veces quizá sin rumbo ni astrolabio, hasta perderse de vista en la ultramar de sus anhelos. Pequeño e ilusorio galeón del viejo mar que se nos va. Barca del alma, en su antigua travesía hacia el clarear de alguna tierra prometida… Allá se perderá entre las olas y mareas, buscando incesante su destino de barcaza y de gaviota; de nube y de cometa. ¿A qué ciudades de ensueño llegará? nos preguntamos. Avecilla de papel fugaz y fugitiva; ave del alma, del hombre y la leyenda. Perdida en las distancias de su eterna travesía de desvelo, destino y aventura. ¡Perseguido viaje del sueño y del deseo! Quizá del imposible… Nadie lo sabe. Sólo acaso el iluso argonauta de leyenda, tripulante del frágil velero, surcando a las estrellas y al amanecer. Frágil y azul barquito de papiro, arrojado a los mares del tiempo y la esperanza, allende el viejo afán de conquistar antiguos mares. Se irá al clarear la aurora el frágil bote de tu idilio, buscando algún amor o distante paraíso. Con olor a sal y lejanía, irá el ala viajera de algún conquistador. Cual ave cansada de volar, posada sobre el mástil, así el corazón, buscando la verdad en aquel bote de ilusión y versos de papel. .” (Libros Balaguer: Librería UCA; La Casita y Amazon).
