Este martes 9 de septiembre, el Comedor Los gemelos a las afueras del Hospital Médico Quirúrgico, del ISSS, fue notificado que será desalojado de la zona por  motivo del reordenamiento de ventas en la vía pública, en San Salvador. Otros diez puestos  están bajo la misma directriz. Para el viernes, las calles deben quedar libres.

Este comedor, según su propietaria quien pidió no ser mencionada por temor a represalias, tiene 18 años de funcionar en las afueras del Médico Quirúrgico. Es el segundo comercio más antiguo; el primero es el Comedor La Bendición, que ha estado ubicado a un costado de la salida del mismo centro médico, desde hace un poco más de 20 años, ofreciendo platillos económicos de desayuno y almuerzo, con precios desde los $2.50 y $3.00. Su clientela son los trabajadores de ese hospital y transeúntes.

Los comerciantes, que han expresado su inconformidad, aseguran que desde la semana pasada, que fue la última reunión con la Unidad Técnica del Comercio en el Espacio Público de la Alcaldía de San Salvador Centro, no les han brindado una alternativa concreta de reubicación.

“Después de tanto año de estar vendiendo alrededor de los hospitales, nos han quitado, pero nos han reubicado en otros lados”, dijo uno de los vendedores, en referencia a que hace tres años estaban ubicados en el triángulo a un costado del centro de asistencia médico y fueron pasados a la acera, en el lugar actual. 

Según el aviso entregado el martes, las calles donde serán los desalojos de los comerciantes son las de los contornos de los hospitales Rosales,  Primero de Mayo, Bautista, Médico Quirúrgico y Oncológico, los últimos dos del ISSS. 

En todos estos tramos hay variedad de comercios, desde los comedores caseros que ofrecen desayunos y almuerzos económicos, puestos que ofertan ropa para enfermeras o doctores, artículos de higiene o limpieza personal y pequeños negocios de fruta.

El Diario de Hoy buscó información oficial con la jefatura de la Unidad de Prensa de la Alcaldía de San Salvador Centro; se consultó sobre la cantidad de vendedores que serían desalojados, los tramos intervenidos y qué alternativas han brindado ante el reordenamiento. Hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.

“Es una lástima” era la frase que más repetían los comerciantes, puesto que toda su clientela es aquella que transita por la zona hospitalaria diariamente.

Este desalojo coincide con la casi finalización de la construcción del nuevo edificio del Rosales, de la Plaza de la Salud e intervención del antiguo inmueble original del Hospital Rosales.

Los únicos vendedores a quienes se les ha garantizado un puesto fueron los que están frente al Hospital Primero de Mayo.