Tres hombres acusados de haber asesinado a un joven de 24 años el pasado 24 de septiembre en las cercanías del parque Centenario, en San Salvador, permanecerán detenidos mientras el proceso en su contra por homicidio avanza a la siguiente fase.

William Armando Cañas Pacheco, Wilmer Alexander Portillo y Carlos Adonay Martínez Alas son acusados de haber participado en el asesinato, según la Policía Nacional Civil (PNC), la víctima fue “vapuleada con un objeto contundente”.

El día del crimen, la PNC indicó tras las primeras indagaciones: “el hechor es ex pareja de la novia de la víctima, por lo que se trata de un crimen pasional”. El homicidio se registró entre la alameda Juan Pablo II y la 1° Avenida Norte, según la información policial.

Dos días después, el 26 de septiembre, el ministro de Seguridad Pública Gustavo Villatoro, informó sobre las detenciones de los acusados como parte del “Protocolo de Resolución de Homicidios”.

Cañas Pacheco fue señalado de ser el principal responsable del homicidio, mientras que a Portillo y a Martínez se les señaló de actuar como cómplices al llevar con engaños a la víctima hacia el lugar en el que fue asesinada.

«Según las investigaciones, el día del crimen, estos sujetos se reunieron con la víctima en un inmueble abandono que está sobre la Alameda Juan Pablo II, en San Salvador. Momentos después los tres comenzaron a golpearlo hasta causarle la muerte», informó en un comunicado la Fiscalía el día en que fue revelada la detención de los sospechosos.

Consumo de droga

El reporte judicial emitido tras la primera de las audiencias en el proceso revela detalles que las autoridades no dieron cuando informaron sobre las detenciones.

Uno de ellos es que a Cañas Pacheco le decomisaron ocho porciones de metanfetaminas (droga sintética) y es identificado un supuesto “encargado de distribuir droga en el parque Centenario” y por lo que también está siendo acusado de posesión y tenencia de drogas.

El reporte además detalla, citando a un testigo protegido, que la víctima y Cañas sostuvieron una discusión y que luego de esto la víctima fue llevada por Cañas hacia un lugar conocido como La Casona, en el que otro testigo vio a los tres sospechosos y a la víctima consumiendo droga.

Cañas Pacheco, es acusado según reza el escrito judicial, de haber golpeado a la víctima, asfixiarla hasta dejarla inconsciente y dejarle caer una pesada en la cabeza hasta tres veces, esto se lo habría confesado el mismo Cañas Pacheco a Wilber Portillo, otro de los acusados.

El cuerpo de la víctima, cuya identidad no ha sido revelado, fue encontrado cubierto con una sábana.