Light
Dark

Ricardo Poma es despedido por familia, amigos y colaboradores con una misa

Don Ricardo dejó un enorme legado como filántropo, empresario y educador

Ricardo Poma- Empresario-Salvadoreño

Familiares, amigos y colaboradores participaron este martes en una misa de cuerpo presente con la cual despidieron a don Ricardo Poma, quien falleció el domingo 24 de agosto.

Decenas de personas llegaron al templo donde se realizó la misa donde participaron de ella para honrar a don Ricardo.     

Monseñor Rogelio Esquivel resaltó, durante la celebración exequial, que fue un acto de comunión con un camino que no ha terminado ya que “la muerte no es un punto final, trágico y dramático”; sino que ese camino se ha transformado en “dicha eterna”.

Lea además: Ricardo Poma, un empresario comprometido con la educación salvadoreña

“El recuerdo que nos deja Ricardo no solamente seguirá vivo, su recuerdo podrá ayudarnos y motivarnos a vivir la vida con esa proyección de bien, de éxitos compartidos en la construcción de una sociedad digna”, señaló monseñor.

Don Ricardo Poma deja un legado no sólo en El Salvador; sino a nivel internacional. 

“Más allá de ser un gran jefe y un gran líder fuiste un increíble papá y un amigo entrañable; eras la persona a quien yo acudía cada vez que necesitaba hablar, que necesitaba un consejo. Siempre fuiste objetivo, siempre fuiste claro  y sobretodo siempre fuiste generoso con tu tiempo y con tu escucha”

Fernando Poma

Fue un exitoso empresario que fortaleció un conglomerado regional con visión, integridad y vocación de servicios.

Su cultura corporativa sólida alcanzó una expansión en más de diez países.

Además, como filántropo invirtió de manera decidida en educación, salud y cultura, generando miles de oportunidades y mejorando la calidad de vida de generaciones de salvadoreños. 

“Nosotros, tu familia, tus amigos, tus colaboradores te agradecemos, delante de Dios, el ejemplo que dejas en esta patria amada de El Salvador, el ejemplo que dejas a la iglesia, que hoy ora por tí, celebrando la Cena del Señor”

Monseñor Rogelio Esquivel

Mientras que como educador impulsó la creación de una institución académica que ha formado profesionales comprometidos, con apoyo financiero y programas de formación pioneros.

Pero también fue un excelente piloto, esquiador, golfista, tenista y formidable jugador de ajedrez. “Lo que tocabas lo hacías bien”, dijo durante su intervención su hijo, Fernando Poma.

Fernando Poma compartió experiencias junto a su padre, durante la misa de este martes. | Foto EDH/Cortesía

“El que ama permanece en la muerte o dicho al revés, el que ama vive para siempre y yo soy testigo que él (don Ricardo) amó, de que él perdonó, de que él sirvió, de que él abrió su corazón… Doy testimonio que su fe no fue una fe vacía, fue una fe de vida”, señaló monseñor Esquivel.

Don Ricardo fue el director general de Grupo Poma, y bajo su dirección diversificó y consolidó su presencia en sectores como automóviles, bienes raíces, hotelería, manufactura industrial, financiamiento y telecomunicaciones.

Fernando Poma, hijo de don Ricardo, dijo durante su intervención, que “te acabas de ir y ya te extrañamos profundamente” debido a que fue, como padre, una parte esencial de sus vidas.

También compartió con los presentes algunas memorias de su niñez, donde siempre tuvo el ejemplo de su padre y la alegría que lo caracterizaba a pesar que, de pequeños junto a sus hermanos, saltaban en su cama y jugaban fútbol americano.

Le puede interesar: Imágenes para recordar a Ricardo Poma, empresario, educador y filántropo

“Tú con infinita paciencia y cariño también te levantabas en las mañanas a cocinarnos; lo único que sabías hacer eran huevos. Así que nos hacías huevos todas las mañanas. Qué recuerdo más sencillo y a la vez lleno de amor”, señaló Fernando sin lograr evitar, durante su intervención, que su voz se quebrantara.  

Agregó que don Ricardo siempre estuvo presente “en las cosas que verdaderamente importan” y que nunca dudó en poner por delante a la familia pese a sus propios intereses, siendo generoso “en todo el sentido de la palabra”.

“De tí aprendimos muchísimo, tu liderazgo pausado, tranquilo, tu capacidad de generar respeto, admiración; pero también cariño genuino en quienes nos rodeaban. Tenías una mente brillante y una visión increíble. Gracias a tí nuestro grupo empresarial creció a más de diez países; tú fuiste realmente el artífice de todo ese crecimiento”, agregó Fernando.

Don Ricardo siempre mostró una “profunda gratitud hacia Dios” por los talentos y oportunidades recibidas en la vida; reconociendo que todo lo que había logrado no sólo era fruto de su esfuerzo sino que también un don, sintiendo la responsabilidad de utilizarlo para contribuir al desarrollo de las personas.

“Tu amor por El Salvador fue inmenso y siempre buscastes formas de ayudar a que nuestro país creciera y prosperara, convencido de que el verdadero éxito estaba en dejar un impacto positivo en la vida de los demás”, señaló Fernando Poma.