Sobre la 14ª avenida Norte, en el corazón del centro capitalino, un negocio poco común llama la atención de los transeúntes: se trata de una pequeña tienda donde se venden inodoros, urinarios y lavamanos, tanto nuevos como de segunda mano.
El local, situado junto al taller de fabricación y reparación de guitarras Manuel Cruz, abrió hace poco más de un mes y ya ha despertado la curiosidad y el interés de muchos clientes.
El encargado del local es don Jorge Villacorta. Él dijo que su jefe también tiene otro local en los alrededores del mercado Belloso donde ofrecen lo mismo y han encontrado una manera ingeniosa de ofrecer soluciones accesibles en tiempos de una economía ajustada.
Don Jorge se encarga de darles una segunda vida a inodoros, tanques y lavamanos. Foto EDH/ Emerson del Cid
“Mucha gente no puede comprar uno nuevo, y aquí se les da una alternativa buena y económica”, comenta mientras limpia uno de los sanitarios que pronto colocará en exhibición.
En el lugar, los precios varían según el modelo y las piezas: los usados pueden encontrarse entre $25 y $40, dependiendo de si el cliente busca solo la taza, el tanque o el conjunto completo. También hay piezas nuevas disponibles para quienes prefieren estrenar. De igual manera, venden pulpitos, alfombras y pequeños electrodomésticos.
Antes de ponerlos a la venta, don Jorge realiza un proceso de limpieza y restauración meticuloso. Usa químicos, detergente, lejía, mascón, cepillos y trapos, y puede tardar hasta una hora en dejar cada pieza como nueva. “Una noche antes los dejo en remojo con los químicos, y al día siguiente los trabajo. Quedan relucientes”, asegura.
El trabajo de limpieza es riguroso, de tal manera, que quedan brillantes casi como nuevos. Foto EDH / Emerson del Cid
El negocio también recibe piezas que otras personas quieran vender, como tapaderas, tanques o lavamanos, siempre y cuando estén en buen estado y puedan tener una segunda vida. De esta forma, don Jorge contribuye a reducir el desperdicio y al mismo tiempo ofrece una opción económica a familias de escasos recursos.
“Algunos solo buscan una tapadera o un tanque, otros se llevan todo completo. Aquí todos encuentran algo”, explica mientras acomoda los sanitarios en fila.
El local abre de lunes a viernes, de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, y los sábados hasta la 1:00 de la tarde.
Además de contribuir a reducir el desperdicio ofrecen una opción económica a familias de recursos limitados. Foto EDH/ Emerson del Cid
Quienes deseen adquirir o vender alguna pieza pueden contactar directamente a don Jorge al teléfono 6113-0327.
“Yo sí (usaría inodoros usados) con tal de ahorrar unos centavitos ya bien lavaditos se van”, dijo un señor que pasaba por el lugar y al que se le consultó sobre el negocio.
“Sería una buena opción ahora con todo caro y las casas usadas que sin baños las venden estaría bien. Una buena limpieza y no se le hace el feo. Se mira bien limpio”, dijo otro.
