Sin techo, paredes ni pisos es como se mantiene el Centro Escolar cantón Corralito, caserío San Francisco del distrito de Corinto, en el departamento de Morazán, luego que por segunda ocasión quedaran abandonados los trabajos. Esto después de que estuvieron unos días reos en fase de confianza del Plan Cero Ocio, durante el mes de mayo tras una orden gubernamental.

Esta es la primera de dos escuelas públicas intervenidas en la zona rural del distrito en 2,022; la segunda es el Centro Escolar cantón Llano Grande, que fue semi demolida meses después en el mismo año, y que en la actualidad permanece igual, tras casi 48 meses de estar inhabilitada por obras de reconstrucción según afirmaron los vecinos, los estudiantes continúan asistiendo a clases semi presenciales en una casa de alquiler.

No hay un registro oficial de la fecha y el motivo de la primera intervención de las dos escuelas, tampoco de la suspensión de los trabajos, pero en la zona lugareños señalan que era un proyecto denominado «Mi primera escuela», por el cual serían renovadas completamente, al igual que otras en el país.

Con el paso del tiempo, otras 4 escuelas fueron cerradas para también ser intervenidas: el Centro Escolar caserío La Cacalota, cantón La Laguna, C.E Portillo Laja, y las dos más recientes: el C.E. Dr. Arturo Romero y C.E, Caserío Los Méndez cantón Varilla Negra, totalizando 6 escuelas a intervenir en Corinto. Dicen los pobladores que trabajadores llegan, cierran y desmantelan las escuelas pero las obras no concluyen.

Los habitantes no estaban de acuerdo que se siguieran cerrando escuelas debido a que solo llegaban a demolerlas, lo que ha dejado a niños, maestros y directores en lugares improvisados para continuar con el curso lectivo; solo dos estructuras de la zona urbana donde se albergan los estudiantes de la escuela Arturo Romero mantienen sus clases regulares de forma presencial en ambos turnos.

Tras cumplirse los tres años de espera en las dos primeras escuelas intervenidas, los lugareños comenzaron a pronunciarse en redes sociales debido a que el proyecto estaba paralizado, sin avances, mientras los niños se mantenían en casas de alquiler provisionalmente para recibir clases, situación que para ellos, señalan los padres, no es cómodo y afecta en la calidad educativa.

El 22 de mayo de 2,025 hubo una luz de esperanza para los pobladores debido a que el presidente de la república, Nayib Bukele, anunció el lanzamiento del proyecto «2 escuelas por día», que busca transformar la infraestructura educativa del país mediante la remodelación y mejora de los centros escolares públicos.

El anunció lo brindó durante la inauguración de los dos primeros centros escolares renovados como parte del programa, que fueron el Centro Escolar cantón Santa Clara, en San Luis Talpa de La Paz Oeste, y el Centro Escolar cantón El Zapotal, en Chalatenango.

En esa misma semana buses llegaron al Centro Escolar Cantón Corralito, Caserío San Francisco, y al Centro Escolar Cantón Llano Grande, ambas del distrito de Corinto en el departamento de Morazán, que fueron las primeras dos escuelas a intervenir de dicha zona, y que dejó buenas expectativas en los habitantes.

Entre padres de familia y locales se unieron en agradecimiento con los trabajadores, y prepararon alimentos y se los llevaron los primeros días; sin embargo, relatan que al paso de una semana y un par de días más, no volvieron a llegar, solamente cerraron con láminas los alrededores de la estructura.

Tres meses después, con ayuda de un dron, uno de los habitantes logró ver las condiciones en las que había quedado la escuela del cantón Corralito, y se encontró con la sorpresa de que visiblemente no habían avances en la construcción. Han pasado 7 meses desde entonces y los trabajos se mantienen suspendidos.

Otro problema

La intervención de las instituciones educativas en 2022 obligó a más de un centenar de estudiantes a adecuarse en una casa provisional que inicialmente fue alquilada por el MINED, esto para que continuaran su periodo de estudios; luego este medio develó una información sobre la contribución de los padres de familia para sostener los pagos de la vivienda.

Los padres de familia se sienten preocupados porque señalan que son varias escuelas cerradas y los niños han tenido que adecuarse a casas provisionales, con el agravante que una de esas casas provisionales ya les fue pedida a los maestros para que la devuelvan.

«Solo limpiaron la escuela, de ahí se fueron», describió Elsa Díaz. «Ni siquiera una pared levantaron, entonces no sé qué estuvieron haciendo las compañías ahí todo ese tiempo», dijo Henry Guzmán, ciudadano.

La situación ha incrementado la deserción estudiantil y limita el aprendizaje de los que continúan, concluyen los padres de familia.

Este medio solicitó información al respecto al Ministerio de Educación y también a través del portal de transparencia del MINED, pero no hubo respuesta. Además, se escribió a los correos de educacion@mined.gob.sv y transparencia@mined.gob.sv.

Cierres de escuelas:

En el año 2022 cerraron el Centro Escolar cantón Corralito, caserío San Francisco, Corinto Morazán y el C.E. Cantón Llano Grande, Corinto Morazán. En 2023, pasó lo mismo con el C.E. Caserío La Cacalota, cantón La Laguna de Corinto. Un año después, fue el C.E. Portillo Laja. Mientras que este 2025 cerraron el C.E. Arturo Romero y el C.E. Caserío Los Méndez, cantón Varilla Negra, todos bajo la promesa de reconstrucción.

Lea también: Docentes piden al Gobierno salvadoreño ser escuchados para planes de estudio