La defensa de ambos solicitó un proceso abreviado, que consiste en que ellos admitían los cargos a cambio de la suspensión condicional de la ejecución de la pena, una petición que recibió el visto bueno de parte del equipo de la Fiscalía General de la República (FGR).
El ambientalista y el pastor fueron capturados el 12 de mayo pasado, tras haber participado en una manifestación en las cercanías de la residencia del presidente Nayib Bukele para pedir su intervención ante el inminente desalojo de la comunidad El Bosque. Ambos fueron acusados de los delitos de desórdenes públicos y resistencia agresiva al arresto.
El juzgado realizó una audiencia especial ayer y avaló el proceso abreviado, por lo que ambos defensores de derechos humanos recuperaron su libertad. Henríquez y Pérez, sin embargo, tendrán restricciones como no participar en protestas. Esto en el marco de los delitos por los cuales fueron acusados, aunque el representante del cuerpo de abogados, Oswaldo Feusier, considera que no se aplica porque «a todas luces fue una protesta pacífica», pero aclaró que se someterán a dicha orden judicial.
«Fue una situación muy difícil dadas las condiciones del sistema judicial en este momento, aún con todo eso, se pudo y ahora estamos aquí», dijo Henríquez con alivio.
Tanto Henríquez como Pérez parecían entusiastas al ser puestos en libertad. Foto EDH / Miguel Lemus
Este tipo de beneficio que los abogados recomendaron, añadió Feusier, ha sido porque consideran que el país está en un contexto que no ofrece garantías ni cumplimiento para el Estado de derecho.
«Hay medidas que hay que cumplir, pero mis ideales y mi convicción no han cambiado. Hay que cumplir (las restricciones) porque si no estaría cayendo en un delito de rebeldía», mencionó Henríquez, al salir del Centro Judicial Integrado de Santa Tecla, donde afuera lo esperaban familiares y miembros de organizaciones ambientalistas.
«¡Sí se pudo, sí se pudo! ¡Que vivan los defensores de derechos humanos! ¡Defender el agua no es delito! ¡Defender la tierra no es delito!», eran algunas de las consignas que los activistas gritaban al reencontrarse con Henríquez y Pérez.
Activistas apoyaban al abogado y al pastor a las afueras del Centro Judicial, en Santa Tecla. Foto EDH / Miguel Lemus.
«Nos alegra decirles que Alejandro y José Ángel quedan libres, podrán pasar el 24 y el 31 (de diciembre) junto a sus seres queridos. Sostenemos que ellos participaron en una protesta pacífica, van a cumplir su condena en libertad», informó Feusier, previo a la salida de los procesados.
Acompañado de sus parientes y amistades, sin ánimos de hablar, el pastor Pérez solamente dijo que tras ser puesto en libertad que «no tiene planes de ninguna clase, lo único que quiero estar con mi familia».
Alejandro agradeció el apoyo internacional y se limitó a dar su opinión sobre los señalamientos de parte de organizaciones internacionales y voces críticas que denuncian intimidación y persecución política contra defensores de derechos humanos. «No, no se puede hablar», dijo con voz baja el abogado.
También mencionó que a pesar del poco acceso a la información en el penal de Mariona y las duras condiciones, «el trato estuvo bien en prisión».
Las medidas
Según la orden de la jueza, ambos quedan en libertad, pero tienen restringido participar por tres años en actividades de manifestación por las que han sido acusados, según el dictamen del proceso.
«Ellos han salido en libertad mediante la aplicación de una condena, una decisión que nos deja un sinsabor porque ellos han tenido que confesar los hechos que se presentan en el dictamen de acusación. Lo tenemos que aceptar porque es mínima ante lo más importante: que personas inocentes fueron injustamente detenidas», dijo el representante del cuerpo de abogados.
Foto EDH/Miguel Lemus
«El juicio abreviado se solicitó desde julio de este año, sabiendo que nos enfrentábamos a un proceso similar al de otros defensores de derechos humanos, en los que los términos de la ley no están funcionando como deberían, es una circunstancia que ya se barajaba. Ha sido un proceso en el que no habido mayor investigación, la FGR apreció la realidad del proceso y accedió a una salida que fuera un punto medio para todos», agregó el defensor.
Feusier enfatizó que en un proceso abreviado no se acepta culpabilidad, lo que ha sucedido es la jueza obliga a los procesados a confesar los hechos en los términos que están en el dictamen de acusación
También dijo que Henríquez y Pérez seguirán un proceso de tratamiento de salud, por infecciones en la piel, y también psicológico.
Reacciones
Amnistía Internacional reaccionó horas después de que Henríquez y López fueran puestos en libertad.
«Celebramos que Alejandro Henríquez y José Ángel Pérez están fuera de prisión». En el post recordó también que «En El Salvador, otras personas defensoras de derechos humanos y voces críticas -como Ruth López, Fidel Zavala y Enrique Anaya- siguen criminalizadas por ejercer sus derechos».
📣🚨Celebramos que Alejandro Henríquez y José Ángel Pérez están fuera de prisión. En El Salvador, otras personas defensoras de derechos humanos y voces críticas —como Ruth López, Fidel Zavala y Enrique Anaya— siguen criminalizadas por ejercer sus derechos. Exigimos el fin de los… pic.twitter.com/PsdTvskMA8
— Amnistía Internacional Américas (@AmnistiaOnline) December 17, 2025
A la vez, hizo un llamado al Estado salvadoreño para poner «fin a los procesos arbitrarios y libertad para quienes hoy están detenidos solo por alzar su voz de forma pacífica. Defender derechos no es delito», señaló Amnistía Internacional.
«Esta es una victoria para ellos que han sido víctimas de sistema y para las comunidades. Celebramos esta noticias y hay ver que más podemos hacer por los que faltan», expresó Ingrid Escobar, directora de Socorro Jurídico, desde el exilio.
Diferentes organismos internacionales se habían pronunciado exigiendo la libertad para estos defensores, entre estos Naciones Unidas.
