La circulación de una nueva variante de la influenza A (H3N2), identificada como subclado K, ha generado alertas a nivel internacional por su rápida propagación y el aumento de hospitalizaciones asociadas, especialmente en países de Europa. Autoridades sanitarias internacionales han confirmado que el virus ya circula en la región de las Américas, lo que eleva el nivel de vigilancia epidemiológica.

Meses antes del actual repunte, expertos en epidemiología habían reiterado la necesidad de reforzar la vacunación y las medidas de prevención frente a enfermedades respiratorias, en un contexto marcado por el alto flujo de viajeros que recibe El Salvador durante la temporada de fin de año.

El brote del subclado K ha tenido un impacto significativo en varios países europeos, donde se ha reportado incremento en la demanda de atención hospitalaria, especialmente entre adultos mayores. Al menos seis países fuera de Europa, entre ellos México y Costa Rica, han confirmado casos y activado protocolos de vigilancia reforzada.

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“Ya hay casos confirmados en las Américas; esto se está diseminando. He comenzado a ver pacientes que, por su cuadro clínico y antecedentes de viaje, son altamente sospechosos de esta variante de influenza. Algunos están relacionados con viajeros, pero también podrían existir casos autóctonos”, afirmó el infectólogo y epidemiólogo salvadoreño Jorge Panameño, en entrevista con El Diario de Hoy.

El especialista reiteró que la vacunación oportuna es clave para reducir complicaciones, especialmente en grupos de riesgo como mujeres embarazadas, niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

Panameño subrayó que, aunque el término “súper gripe” se ha popularizado, no se trata de una nueva pandemia ni de un virus comparable al Covid-19. “La influenza no es una enfermedad menor. Puede causar muertes y cuadros graves, sobre todo en personas vulnerables. Es una enfermedad altamente incapacitante”, explicó.

Tres casos de influenza A (H3N2) en El Salvador

En lo que va del año, el Ministerio de Salud (Minsal) ha reportado tres casos confirmados de influenza A (H3N2), sin especificar el subclado circulante. El primer caso fue detectado en la semana epidemiológica (SE) 4, del 19 al 25 de enero, y el más reciente en la SE 47, correspondiente del 16 al 22 de noviembre.

Actualmente, las autoridades sanitarias no han detallado la ubicación geográfica, edades de los pacientes ni si los casos están vinculados a antecedentes de viaje, lo que limita el análisis público sobre la posible circulación comunitaria del virus.

Riesgos y complicaciones

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la influenza puede cursar desde formas leves hasta cuadros graves que deriven en neumonía, insuficiencia respiratoria o descompensación de enfermedades crónicas como afecciones cardíacas, pulmonares o diabetes.

Especialistas advierten que esta nueva variante se ha asociado a síntomas más intensos, como fatiga marcada, dolor muscular y articular severo, congestión nasal persistente y tos seca irritativa. Aunque la influenza es contagiosa, los organismos internacionales estiman que su capacidad de transmisión es menor que la del Covid-19, por lo que las afirmaciones sobre contagios masivos en corto tiempo no están respaldadas por evidencia científica.

Ante síntomas gripales, los expertos recomiendan buscar atención médica dentro de las primeras 48 horas, periodo en el que los antivirales pueden reducir la duración y severidad de la enfermedad.

Asimismo, expertos han recomendado retomar prácticas como el distanciamiento social y el uso de mascarilla.

“Si el tratamiento adecuado se recibe dentro los primeros dos días es posible cortar la evolución de la enfermedad. Es decir, que la consulta temprana juega un papel fundamental”, insistió Panameño.

Cuadros graves 

Una infección respiratoria no tratada puede evolucionar rápidamente hacia neumonía, generalmente en un periodo de tres a cinco días. En estos casos, la inflamación pulmonar favorece la acumulación de líquidos en los alvéolos, dificultando la respiración.

El especialista señaló que, aunque menos frecuentes, también pueden presentarse complicaciones neurológicas como encefalitis, meningitis o síndrome de Guillain-Barré, principalmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

Los pacientes con enfermedades crónicas están más predispuestos a generar complicaciones graves así como secuelas, explicó el epidemiólogo. 

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Prevención y vacunación oportuna

El subclado K forma parte de las variaciones esperadas del virus de influenza A (H3N2); sin embargo, ha mostrado un adelanto inusual de la temporada estacional, que tradicionalmente se intensifica durante el invierno boreal, según reportes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“Es importante enfatizar que en la actualidad la discusión gira en torno a la desconfianza sobre las vacunas. En el caso de la influenza, se ha usado por más de 70 años y no está asociado a secuelas como el caso del Covid-19”, agregó el infectólogo. 

Datos de la OMS indican que la cobertura de vacunación contra la influenza ha disminuido a nivel global en los últimos años. Las vacunas actuales pueden aplicarse a partir de los seis meses de edad y reducen significativamente el riesgo de hospitalización y muerte.

“La población no debe tener miedo de vacunarse, es una vacuna de la cual hay una amplia experiencia científica que tiene claros beneficios en la actualidad”, instó Panameño. 

La vacuna tetravalente, disponible en muchos países, ofrece protección contra cuatro cepas del virus, incluidas las de influenza A y B que circulan con mayor frecuencia.