Madres de familia de Corinto afirman que luego que se dejó de alquilar la vivienda donde los niños recibían clases por impago, pasaron a la modalidad virtual, lo que les ha afectado el aprendizaje a los estudiantes.
Madres de familia de Corinto afirman que luego que se dejó de alquilar la vivienda donde los niños recibían clases por impago, pasaron a la modalidad virtual, lo que les ha afectado el aprendizaje a los estudiantes.

Sin escuela. Así es como han quedado los estudiantes del Centro Escolar cantón Corralito, caserío San Francisco, en el distrito de Corinto, del departamento de Morazán, debido a que la casa que había sido alquilada para que recibirán sus clases fue entregada en mayo de este año bajo la promesa de finalización de la estructura para este 2025.
El centro de estudios funcionó en una casa provisional desde el 2,022, durante dos años y medio, aproximadamente.
Según manifestaron madres de familia, la última promesa recibida este año fue que construirían la escuela. Pero tras el cese del alquiler de la vivienda donde recibían clases, la situación obligó a los estudiantes a suspender los estudios presenciales y adecuarse totalmente a las virtuales desde el mes de mayo. Los alumnos culminaron el año bajo esa modalidad, lo que consideran está afectando la calidad educativa.

«Supuestamente iban a mandar a una empresa para que continuara la escuela, vinieron e iban a hacerla y no la hicieron, solo se quedaron así; pasó el tiempo, los meses y supuestamente en 3 meses lo iban a hacer; ya de ahí sacaron a los niños de la casa donde estaban y les estaban dando así en línea (internet), pero eso es un desastre», calificó Elsa Díaz, madre de familia de dos niñas que estudian de esa forma, una que culminó el segundo grado; la otra, el octavo.
Mencionó que todo el periodo lectivo se resumió en tareas y el aumento de la carga a los padres, quienes son los que en la práctica han pasado a ser tutores; el problema se da cuando los niños tienen dudas que los padres no pueden solventar; en otros casos, los estudiantes se acomodan y dejan de hacer tareas al no tener la responsabilidad de asistir a clases de manera presencial.
La mayor frustración de las madres de familia es ver que la calidad de estudios de sus hijos ha decaído debido a la situación de no poder asistir a una institución con las condiciones adecuadas para el aprendizaje, lo que podría derivar en un retraso educativo, sostienen.
También lea: Docentes piden al Gobierno salvadoreño ser escuchados para planes de estudio
Por otro lado, manifiestan que resulta difícil mantener los costos diarios del internet en los dispositivos para las tareas al estar estar bajo la modalidad virtual; algunas madres están considerando suspender las clases de sus hijos hasta que se solvente el tema de construcción de las escuelas debido a la precariedad de su situación económica; además. el acceso limitado en la zona rural, a donde la señal para teléfono no es muy eficiente, dificulta la conexión para el uso de internet.
«Los maestros mandan las tareas, no explican, los niños prácticamente han dejado de estudiar, solo están dedicándose a hacer tareas y el gasto de internet (es) toditos los días», añadió la madre de familia.
Con tal de que siguieran recibiendo clases de manera presencial, hasta llegaron a apoyar con el alquiler de la casa para que los niños asistieran en un momento. Y pensar en otro centro de estudios no es viable debido a las largas distancias en una región donde solo existe el sector público.
«A mi niña, que va a segundo grado, le compré un libro Nacho para que practicara en casa y hasta un ábaco para que aprendiera a sumar, a restar y así fue como avanzó», explicó Elsa.
En promedio, Elsa agrega que gastó por paquete de internet 12 dólares al mes desde de mayo; por otro lado, el apoyo a la alimentación se recortó con esta situación, algo que sí recibían dentro del programa «Escuela Saludable».
Otra madre de familia, que prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que uno de sus hijos, quien estudiaba en la escuela del cantón Corralito, dejó de estudiar debido a que tenía muchas dificultades para poder hacerlo de manera virtual, lo que influenció en que reprobara, por lo que mejor prefirió dedicarse a labores agrícolas.
También podría interesarle: La salud mental de nuestros niños y niñas es vital
«Allí fue un error porque mire que esa escuela lo único que necesitaba solamente era repellar o cambiar la duralita, o si se quería mejorar solo era de ampliar haciendo otras dos aulas, porque el terreno tiene espacio; era construida de ladrillo, del rojo, entonces esa escuela prácticamente estaba bien, no necesitaba nada, quizás querían ponerle bloque», valoró Ana Díaz, madre de familia.
Padres de estudiantes agradecieron al personal educativo que se ha enfrentado a esas difíciles condiciones con los niños y reconocen que hicieron su máximo esfuerzo por acomodar el sitio (cuando alquilaban) para brindar confort a los estudiantes, sumándose ellos también al apoyo; sin embargo, luego pasaron a la enseñanza en línea, y señalan que la situación va dejando vacíos en la formación, pero que está fuera de sus manos poder cambiarlo.
La realidad en tus manos
Fundado en 1936 por Napoleón Viera Altamirano y Mercedes Madriz de Altamirano.
Facebook-f Instagram X-twitter11 Calle Oriente y Avenida Cuscatancingo No 271 San Salvador, El Salvador Tel.: (503) 2231-7777 Fax: (503) 2231-7869 (1 Cuadra al Norte de Alcaldía de San Salvador)
2025 – Todos los derechos reservados