La operación en Charlotte, la mayor ciudad de Carolina del Norte, se enfocará en los «criminales extranjeros ilegales» que han llegado ahí para protegerse «con las políticas santuario», aseveró el Departamento de Seguridad Nacional.
La operación en Charlotte, la mayor ciudad de Carolina del Norte, se enfocará en los «criminales extranjeros ilegales» que han llegado ahí para protegerse «con las políticas santuario», aseveró el Departamento de Seguridad Nacional.

La presencia de agentes federales de inmigración en Charlotte, Carolina del Norte, desató preocupación entre líderes locales y grupos comunitarios luego de que el gobierno del presidente Donald Trump confirmara el inicio de un operativo ampliado en la ciudad.
De acuerdo con The Associated Press (AP), los agentes de la Patrulla Fronteriza fueron vistos el sábado realizando detenciones en varios puntos de la urbe de más de 900.000 habitantes.
Según AP, la operación forma parte del impulso federal por reforzar “la seguridad de los estadounidenses y la eliminación de las amenazas a la seguridad pública”, tal como lo afirmó la subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin.
La funcionaria añadió que “los estadounidenses deben poder vivir sin temor a que los delincuentes ilegales violentos les hagan daño a ellos, a sus familias o a sus vecinos”.
La llegada de agentes migratorios ocurre a pesar de las objeciones de líderes locales, reportó AP. La alcaldesa de Charlotte, Vi Lyles; el comisionado del condado de Mecklenburg, Mark Jerrell; y la integrante de la junta escolar, Stephanie Sneed, señalaron en un comunicado que las acciones federales están “causando miedo e incertidumbre innecesarios”.
Charlotte, una ciudad diversa con más de 150.000 residentes nacidos en el extranjero, es gobernada por una alcaldesa demócrata. Aunque Carolina del Norte ha apoyado a Donald Trump en las últimas tres elecciones presidenciales, líderes locales han cuestionado el despliegue, describiéndolo como una «invasión» que afecta a comunidades vulnerables.
AP destacó que el crimen en Charlotte registró una caída de más del 20% entre enero y agosto de este año, según datos de AH Datalytics. No obstante, el gobierno de Trump ha señalado el asesinato de la refugiada ucraniana Iryna Zarutskaha, ocurrido en agosto, como evidencia de que ciudades administradas por demócratas no protegen adecuadamente a sus residentes. El sospechoso del crimen cuenta con un amplio historial delictivo.
Pese a ello, AP subraya que no existen indicios de que los agentes fronterizos participen o puedan participar en la aplicación de leyes locales o estatales.
La reacción en Charlotte ha sido inmediata. Activistas y organizaciones locales entrenan a voluntarios para documentar posibles redadas y brindar apoyo a inmigrantes vulnerables. “Hemos visto lo que ha sucedido en otras ciudades cuando el gobierno federal se involucra”, señaló el representante estatal Jordan Lopez.
La comisionada del condado de Mecklenburg, Susan Rodriguez-McDowell, llamó a la población a mantener la calma y “enfrentar el momento pacíficamente”, mientras que el Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg reiteró que no tiene autoridad para hacer cumplir leyes federales de inmigración y no está involucrado en los operativos.
Según AP, hasta ahora no hay señales de que la Guardia Nacional sea enviada a Charlotte, aunque tres miembros republicanos del Congreso estatal han pedido al gobernador demócrata Josh Stein que la solicite. La oficina del gobernador respondió que la policía local es la opción adecuada para salvaguardar los vecindarios.
El gobierno federal ha desplegado previamente a la Guardia Nacional en el Distrito de Columbia, Los Ángeles y Memphis, aunque tribunales han bloqueado operaciones en ciudades como Chicago y Portland, recordó AP.
EE. UU. comienza operativo migratorio «La telaraña de Charlotte» en Carolina del Norte
El Gobierno de Estados Unidos comenzó el sábado el operativo migratorio ‘Charlotte’s Web’ (‘La telaraña de Charlotte’) con el despliegue de la Patrulla Fronteriza en Carolina del Norte, lo que refleja crecientes acciones de la Administración del presidente Donald Trump en zonas demócratas.
La operación en Charlotte, la mayor ciudad de Carolina del Norte, se enfocará en los «criminales extranjeros ilegales» que han llegado ahí para protegerse «con las políticas santuario», aseveró en un comunicado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que sostuvo que casi 1,400 órdenes de detención migratorias no se han respetado.
«Estamos incrementando la aplicación de la ley del DHS en Charlotte para garantizar que los estadounidenses estén seguros y remover las amenazas de seguridad pública. Ha habido demasiadas víctimas de criminales extranjeros ilegales», declaró Tricia McLaughlin, secretaria asistente del departamento.
El DHS no detalló cuántos agentes desplegó ni el saldo de arrestos de la primera jornada, aunque desde el viernes trascendió que la Administración Trump enviaría a la Patrulla Fronteriza a zonas lideradas por demócratas, como Charlotte y Nueva Orleans, para replicar lo hecho ya en Los Ángeles y Chicago.
El inicio de los arrestos migratorios desató protestas en Carolina del Norte, donde viven cerca de un millón de inmigrantes, de los que más de una quinta parte son mexicanos, según datos del American Immigration Council.
«¡Fuera ICE y la Patrulla Fronteriza de nuestra ciudad!» y «El pueblo unido defenderá a las familias migrantes», fueron algunas de las consignas de cientos de manifestantes en el centro de Charlotte, donde los ciudadanos acusaron a los agentes migratorios de abusos en las primeras detenciones.
La líder del Partido Demócrata en Carolina del Norte, Anderson Clayton, denunció que «la Patrulla Fronteriza e ICE está actualmente arrestando y robando a miembros de la comunidad de las calles de Charlotte».
«Donald Trump es el responsable de esta atroz acción», sostuvo Clayton en X.
Mientras que el Ayuntamiento de Charlotte y el Condado de Mecklenburg aseguraron en un pronunciamiento conjunto que «las operaciones» de la Patrulla Fronteriza «están causando miedo innecesario e incertidumbre».
Tricia McLaughlin, secretaria adjunta de Asuntos Públicos del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., confirmó el aumento de operaciones para aplicar la ley de inmigración en Carolina del Norte.
— NMás (@nmas) November 15, 2025
"Estamos enviando refuerzos de las fuerzas del orden del DHS a Charlotte para… pic.twitter.com/kvkHo1Yn0q
Los agentes fronterizos han estado presentes en las ofensivas desatadas por la Casa Blanca en Los Ángeles, en junio, y Chicago, en septiembre, que dejaron centenares de detenidos y quejas entre los activistas por el uso de fuerza excesiva en los operativos, en donde han disparado a varias personas.
Estados Unidos deportó a cerca de 400,000 migrantes en los primeros 250 días de la segunda Administración Trump, que comenzó el pasado 20 de enero con la promesa de la mayor deportación de la historia, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que prevé la expulsión de 600,000 en el primer año de gestión.
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