Ocho años de cárcel resolvió imponer un tribunal a un hombre que arrebató el arma de equipo a una agente policial y efectuó un disparo con la misma, en un acto de intolerancia. 

Francisco Javier Moreno Vásquez ha sido declarado responsable por acusaciones de expresiones de violencia contra la mujer, disparo de arma de fuego, amenazas con agravación especial y resistencia.

La sentencia condenatoria ha sido dictada por el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de San Salvador.

Los hechos sucedieron el 15 de marzo de este año, luego de que agentes policiales fueron alertados sobre una discusión que surgió a raíz de un accidente de tránsito.

Quien había hecho la llamada era Moreno Vásquez, por el incidente que ocurrió en la calle La Arenera, distrito de Quezaltepeque, la Libertad Norte.

El altercado

Luego de mediar entre los involucrados en el percance vial, el equipo de tres agentes policiales que llegó aconsejó a las partes resolver el inconveniente ante un juez.

No conforme, Moreno Vásquez exigió a los policías que le dieran los datos de los otros implicados en el accidente. Los agentes le indicaron que los datos solo era posible dárselos para fines judiciales y le remarcaron que estaba prohibida la divulgación de tal información en redes sociales. 

Ante la negativa de los policías, Moreno Vásquez comenzó a insultar a una agente policial, a lo que le dijeron que tal conducta era un delito y que podría ser detenido.

Lejos de desescalar, comenzó a forcejear con la policía, el reporte judicial revela que Moreno Vásquez “había pertenecido a la corporación policial” y que con base a su conocimiento táctico logró despojar del arma de fuego a la agente y efectuar un disparo al aire.

El reporte añade que el acusado amenazó con matar a los policías, pero fue neutralizado por el resto del equipo y arrestarlo.

La pena de cárcel se dividió en cuatro años por disparo de arma de fuego; tres años por amenazas agravadas y un año por resistencia. Por las expresiones de violencia contra la mujer, el imputado deberá pagar el equivalente a tres salarios mínimos (más de 1,200 dólares).