Habitantes del cantón Nombre de Dios del distrito de Sensuntepeque se organizó desde hace casi dos años para arreglar las calles de la zona con fondos propios y a través de donaciones de vecinos que emigraron a otros países.
“Nos propusimos hacer una colecta de dinero para contratar una máquina y gracias a Dios se nos fue dando el apoyo de la gente, la gente se emocionó, ya tenemos varios años en que no recibimos el mantenimiento de las calles por parte de la alcaldía de Sensuntepeque”, dijo Abel Orellana, líder comunal.
Este fin de semana culminaron cuatro días continuos de reparación de tramos de calles principales.
Orellana explicó que la organización comunitaria surgió ante el abandono que percibieron en los últimos años de las autoridades municipales y gubernamentales.
“Al ver la situación, decidimos apostarle a recolectar dinero y pagar maquinaria, porque los del problema somos nosotros, los que sufrimos; nosotros mismos teníamos que ver cómo buscar otra alternativa”, afirmó.
Según el líder, no es la primera vez que deben asumir las labores que corresponden a las autoridades: “Ya tenemos varios años de venir trabajando en esto”.
Recordó que en ocasiones anteriores hubo cooperación por parte de las autoridades municipales: “El anterior alcalde una vez aportó fondos para la renta de la maquinaria y la comunidad aportó el resto”.
Sin embargo, asegura que con la actual administración no han logrado coordinar esfuerzos. El abandono, insiste, se ha profundizado. Además, aseguró que el deterioro ha sido más evidente recientemente.
“De dos años atrás nos ha tocado trabajar más, porque entre más nos abandonan, más tenemos que trabajar para resolver los problemas críticos”, mencionó.
La comunidad que participa en las intervenciones es numerosa. Afirma que podría ser alrededor de unas 100 personas las que ayudan.
Nombre de Dios es el cantón más grande de Sensuntepeque, asegura, y es de una población numerosa.
Trabajos en el cantón Nombre de Dios de Sensuntepeque | cortesía.
El líder comunal estima que el trabajo comunitario ha permitido cubrir una amplia extensión de caminos.
“Podrían ser unos 10 o 12 kilómetros intervenidos, en los tres sectores de todo el cantón”, detalló Orellana, quien añadió que la participación no cesará mientras persista la necesidad.
