El envío de remesas hacia El Salvador tuvo una disminución en noviembre, respecto a octubre, convirtiéndose en el mes que menos divisas registró en el último semestre, de acuerdo a los más recientes datos publicados por el Banco Central de Reserva (BCR).

La dependencia gubernamental reportó en octubre un crecimiento interanual de un 18.2%; pero a noviembre tuvo una leve disminución al presentar un aumento del 18%.

En octubre de 2025 ingresaron al país $852,04 millones en concepto de remesas; mientras que en noviembre fueron $815,28 millones, es decir, se reportó una reducción de $36.76 millones, lo que representó un 4.31% menos respecto a octubre.

La desaceleración ya había sido advertida por economistas salvadoreños y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su último informe denominado “Las remesas a América Latina y el Caribe en 2025, Adaptaciones en un contexto de incertidumbre”.

El documento planteó que los envíos records de remesas que se registraron meses atrás se debieron a comportamientos excepcionales de los migrantes ante la incertidumbre que se vive, principalmente, en Estados Unidos, que es el país de donde provienen el 92% de las remesas que recibe El Salvador.

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Los migrantes, según ese análisis, hicieron uso de sus ahorros acumulados y tuvieron un aumento de las horas trabajadas para mantener los envíos en niveles altos; pero que dichas prácticas “resultan difíciles de prolongar”.

“La capacidad de seguir incrementando remesas parece estar llegando a su límite: los ahorros se reducen, el empleo se estabiliza y los flujos migratorios muestran signos de menor dinamismo”, señaló el informe del BID.

El director de la Asociación Agenda Migrante El Salvador (AAMES), César Ríos, dijo a El Diario de Hoy que la disminución de las remesas en noviembre, respecto a octubre, es un indicador claro del agotamiento del “envío precautorio” que caracterizó la mayor parte de 2025. 

“Nuestra lectura es que este descenso no es una fluctuación estacional ordinaria, sino el inicio del fin de un ciclo de esfuerzo financiero extraordinario e insostenible por parte de la diáspora”, indicó.

“Esta desaceleración (que se espera para el próximo periodo) tendrá un impacto directo en nuestra economía, provocando una reducción del 1.5% en el consumo privado y restando un 1% al crecimiento del PIB nacional. Por ello, más que enfocarnos en la cifra total de cierre, las autoridades deben prepararse para un 2026 donde habrá menos remitentes (una caída del 2%) y un aumento en las deportaciones que superará las 100,000 personas en la región, saturando el mercado laboral local”, comenta César Ríos, de la Asociación Agenda Migrante El Salvador (AAMES).

Ríos señaló que los migrantes, motivados por el temor a las deportaciones y la incertidumbre política en EE.UU., elevaron sus envíos del 10% al 14% de sus ingresos disponibles, sacrificando sus propios ahorros y gastos básicos. Aclaró que lo ha pasado es que no hubo un incremento en el número de remitentes sino que la población histórica aumentó la cantidad de dinero enviado, haciendo uso de sus ahorros.

Reflexionó que los datos históricos indican que estos ciclos de crecimiento duran aproximadamente diecisiete meses y que la actual tendencia alcista comenzó en octubre de 2024, por lo que “es técnicamente previsible que el flujo comience a estancarse o disminuir hacia finales de 2025 y principios de 2026”.

4% de crecimiento

ha tenido el número de operaciones de las remesas. Entre enero y noviembre de este año fueron realizadas 24,742,003 operaciones. En el mismo periodo del año pasado fueron 23,783,735

Estados Unidos implementó, a partir de enero de este año, una política antiinmigrante que disminuyó los ingresos irregulares a ese país y provocó que muchos compatriotas tomaran la decisión de enviar sus ahorros por temor a ser reportados.

A lo que se suma que a partir de enero de 2026, Estados Unidos comenzará a aplicar un impuesto del 1% a las remesas.

Aunque el BID consideró que esto no tendrá un impacto directo importante en los flujos de remesas al considerar que el monto del impuesto es reducido. 

El economista Rafael Lemus señaló que la duda que hay sobre el crecimiento de las remesas, y la construcción, es sobre qué tan sostenible es dicha dinámica en el tiempo ya que ambas dinámicas “tienen esa debilidad”.

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“No son sostenibles, uno no puede esperar que el siguiente año va a crecer otro 18%, no; creo que el otro año ahí sí van a aterrizar, vamos a retornar a crecimientos debajo del 5% si todo marcha bien o incluso puede reducirse en las remesas porque ese boom, porque ese crecimiento precautorio por temor ya no va a existir”, señaló.

$804.0 millones

recibió el distrito de San Salvador en concepto de remesas hasta noviembre de 2025, siendo el que más divisas recibió a nivel nacional. Le sigue San Miguel con $528.7 millones y Santa Ana con $299.4

Récords de envíos

Aunque lo enviado en noviembre en concepto de remesas significó una disminución respecto a octubre de este año, al comparar el dato con el mismo mes de 2024 sí representó un aumento ya que para entonces fueron enviados $706,3 millones.

Además, pese a la desaceleración del mes anterior, el 2025 continúa registrando cifras récords en envío de remesas ya que en el acumulado de enero a noviembre lo recibido ascendió a $9,021.7 millones.

En el mismo periodo del año pasado el acumulado fue de $7,647.0 millones, es decir que ha tenido un incremento de $1,374.7 de acuerdo a datos del Banco Central de Reserva (BCR).

Una comparación de las remesas enviadas entre noviembre y diciembre de 2011 al 2024 indica que nunca el último mes de esos años registró una reducción de las remesas. Por ejemplo, diciembre del año pasado tuvo un incremento de envíos del 17%, respecto al mes anterior.

El economista Rafael Lemus explicó que dichos flujos aumentan por las festividades de la temporada, como la celebración de la Navidad.

“La expectativa es que diciembre alcance cerca de los $900 (millones). Esa tasa de crecimiento del 18% se va a sostener… El efecto temor por las deportaciones de Trump y conservar un ahorro en el país ha sido bastante efectivo, algo que no estaba esperado; creo que ha sido bien favorable y está ayudando al consumo, ahorro e inversión”, señaló el economista.

Estados Unidos continúa siendo el principal país de donde provienen las remesas al representar un 92.44%, sumando, de enero a noviembre, $8,340.0.

La 8ª encuesta de población salvadoreña en Estados Unidos (2024) estima que había 1.5 millones de personas nacidas en El Salvador viviendo en los Estados Unidos.

Canadá es el segundo país de donde provienen las remesas, con un 0.85% de lo enviado; es decir $78.7 millones.

La lista de los principales cincuenta país de donde provienen las remesas se complementan con España, Italia, México, Guatemala, Australia, Panamá, Honduras, Reino Unido, Costa Rica y Bélgica, entre otros.

La referida encuesta indicó que el año pasado se recibieron $8,479 .7 millones bajo el concepto de remesas familiares, representando el 24% del Producto Interno Bruto (PIB), según datos del Banco Central de Reserva.

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Remesas son para consumo

Las remesas que reciben las familias salvadoreñas son utilizadas principalmente para el consumo, según el dato del Banco Central de Reserva (BCR).

De los $9,021.7 millones que fueron recibidos entre enero y noviembre de este año, el 98.9% fueron para consumo, lo que representa  $8,922.8 millones.

Apenas el 1.1% ($98.8 millones) fueron destinados a inversión.

Entre enero y noviembre de 2024, $105.3 fueron destinados a inversión, lo que refleja que ha habido una disminución en dicho rubro.

Uso de criptomonedas sigue a la baja

El envío de remesas a través de criptomonedas continúa a la baja ya que en los primeros once meses del año fueron enviados apenas $52.1 millones contra los $78.3 millones del mismo periodo de 2024.

Se registra una disminución del 33.4%.

Las mujeres reciben más remesas

De las 2,249,469 personas que recibieron remesas, de enero a noviembre de 2025, 1,268,268 fueron mujeres y 979,998 hombres.

Mientras que 1,203 beneficiados no fueron clasificados.