Los impuestos aéreos en todo el mundo representan aproximadamente el 24% del costo total de un boleto, pero en El Salvador y en Latinoamérica, estos pueden llegar hasta un 44% del costo del tiquete, convirtiéndose en el porcentaje más alto del mundo, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

El vicepresidente regional de IATA para las Américas, Peter Cerdá, advirtió que el alto nivel de impuestos sigue siendo uno de los principales obstáculos para la competitividad del transporte aéreo en regiones como Centroamérica.

Cerdá, quien dio estas declaraciones durante la inauguración del evento «Día de la Aviación» realizado este martes en San Salvador, un evento que reunió a más de 400 líderes de la industria aérea del mundo, destacó la necesidad de reducir el alto costo de los tributos en la región latinoamericana.

Según explicó, mientras a nivel global los impuestos representan en promedio cerca del 24% del costo total de un boleto, en algunos países del Caribe los gravámenes incluso pueden elevarse hasta en un 60% del total del boleto, lo que limita el acceso a muchos de los ciudadanos al transporte aéreo.

 IATA advierte que en la región el transporte aéreo sigue siendo menos accesible que el terrestre en vuelos cortos. 

«Un trayecto de San Salvador a Guatemala, de unos 25 a 30 minutos de vuelo, todavía exige procesos migratorios y de seguridad que obligan a los pasajeros a llegar con hasta dos horas de antelación, reduciendo su competitividad frente al autobús», explicó el representante de IATA.

Cerdá subrayó que este escenario contrasta con la reducción sostenida del costo de viajar en las últimas dos décadas, impulsado por una mayor eficiencia operativa de las aerolíneas y un entorno más competitivo. 

Sostuvo que en Centroamérica todavía resulta, en muchos casos, más viable viajar por vía terrestre que aérea, aun cuando el avión es un medio considerablemente más rápido. 

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Ante este reto, Cerdá dijo que IATA está promoviendo la creación de una tasa interregional que reduzca impuestos y permita que volar entre países vecinos sea más accesible y comparable al transporte terrestre.

El representante de IATA señaló que la región podría avanzar hacia un modelo similar al europeo, donde los vuelos entre países cercanos se consideran prácticamente domésticos, con procesos migratorios y de seguridad simplificados, lo que abarata costos y estimula la conectividad. 

«Este tipo de integración permitiría ampliar la competencia, reducir tarifas y facilitar que más ciudadanos centroamericanos opten por el transporte aéreo», explicó Cerdá.

Crecimiento sostenido en la región

En cuanto al crecimiento del sector, el presidente de IATA destacó que Centroamérica ha mostrado un desempeño positivo en la industria aérea, con tasas de crecimiento que oscilan entre el 4% y el 8% en promedio, e incluso mercados que han alcanzado incrementos de dos dígitos. 

Durante la inauguración del congreso del Día de la Aviación, se destacó que en El Salvador la conectividad aérea y el flujo de pasajeros han aumentado de manera sostenida.

La carga aérea también fue identificada como un segmento con alto potencial. De acuerdo con datos presentados por IATA, en El Salvador el movimiento de carga creció un 133% entre 2022 y 2024, lo que abre oportunidades para la exportación de bienes y servicios y fortalece la integración del país en las cadenas regionales y globales de comercio.

Respecto al entorno regional, Cerdá explicó que la conectividad entre Centroamérica y Sudamérica ha registrado avances significativos, mientras que los enlaces con Norteamérica se han visto parcialmente afectados por factores como cambios arancelarios y decisiones de política estadounidense. 

No obstante, resaltó el crecimiento de las rutas con Canadá y el interés de aerolíneas europeas, particularmente tras anuncios de nuevas conexiones con España. Avianca anunció ayer mismo el retorno de su ruta Madrid-San Salvador a partir de julio de 2026.

Finalmente, el ejecutivo de IATA señaló que la elección de El Salvador como sede de evento de aviación refleja el trabajo sostenido entre el sector aeronáutico y el Gobierno, para fortalecer la conectividad y el turismo. 

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El vicepresidente de IATA destacó que el país ha adoptado una postura proactiva hacia una industria clave para el crecimiento económico y social, impulsando la generación de empleo directo e indirecto y posicionando al transporte aéreo como un aliado estratégico.