«Orgullo salvadoreño»: Ellas son las jóvenes que expondrán sus proyectos en la NASA
Las estudiantes de ingeniería de la UES visitarán la base central de la NASA. Ahí recibirán un entrenamiento para ser astronautas, tanto teórico como físico.
Ambas han demostrado que la dedicación y la constancia pueden abrir puertas que parecían imposibles. Foto EDH/ Jessica Orellana
Dos jóvenes salvadoreñas, Ariel Torres y Ángela Pineda, han convertido sus conocimientos y pasión por la ingeniería en un boleto directo a la exploración espacial. Foto EDH/ Jessica OrellanaAmbas fueron seleccionadas para participar en el prestigioso campamento International Air and Space Program de la Agencia Espacial Mexicana (AEXA) y la NASA. Foto EDH/ Jessica OrellanaSu logro es una fuente de inspiración para muchos jóvenes y un sueño hecho realidad para estas dos salvadoreñas, quienes por tres años han luchado para que sus propuestas lleguen a la NASA. Foto EDH/ Jessica OrellanaAmbas han demostrado que la dedicación y la constancia pueden abrir puertas que parecían imposibles. Foto EDH/ Jessica OrellanaÁngela es estudiante de Ingeniería en Sistemas Informáticos, y Ariel cursa Ingeniería Mecánica también en la Universidad de El Salvador (UES). Foto EDH/ Jessica OrellanaPor su parte, Ángela Pineda, estudiante de tercer año, presentó a la NASA una solución para la reparación de naves. Foto EDH/ Jessica OrellanaÁngela adaptó el diseño del dron, ideando el uso de mini propulsores en lugar de hélices, ya que estas no funcionarían en el espacio sin gravedad. Foto EDH/ Jessica OrellanaEl proyecto de Ariel Torres surgió de la necesidad de detectar objetos o cuerpos rocosos pequeños en las rutas espaciales para evitar colisiones. Foto EDH/ Jessica OrellanaSu idea se inspira en el incidente que afectó la tripulación del astronauta salvadoreño Frank Rubio, cuya nave experimentó una fuga de refrigerante luego de que fuera golpeada por basura espacial (objetos o fragmentos artificiales), alargando durante un año una expedición que originalmente duraría unas semanas. Foto EDH/ Jessica Orellana
