Con rostros cansados, con mesura, en silencio, así llegó la Selecta a Panamá. El equipo nacional viajó, en horas de la tarde de este viernes, directo de Paramaribo a la ciudad del Canal, para disputar su último partido de las eliminatorias de la Concacaf.

El grupo tuvo algunas horas entre traslado de un país a otro, y luego al hotel para descansar. Y aunque el partido será de puro trámite, solo para terminar de jugar esta última etapa previa al Mundial de 2026, los salvadoreños deben jugar para intentar hacer daño, por lo que no descuidan la concentración para este partido.

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Por eso, se espera que este sábado puedan realizar algún trabajo regenerativo, por el viaje y para quienes jugaron el jueves; y alguna práctica, pero con menos exigencia al ya no jugarse nada por los boletos a la Copa del Mundo. Según anunció la Federación de Fútbol (Fesfut), la Azul entrenará en esta jornada en el Centro Deportivo Yappy Park, a las 5:30 de la tarde.

Al equipo salvadoreño, le viene bien estar de manera anticipada en suelo canalero, no solo por aclimatación, y porque la cercanía del viaje así lo permitía, si no para mantenerse centrado en el cierre y alejarse de un posible ambiente hostil o de críticas salvadoreñas.

El equipo nacional, sin embargo, buscará ganar como «honor», sobre todo tras la goleada que sufrió ante Surinam (4-0), y todavía por tratar de hacerle daño al rival. Además, pretende «desquitarse» la caída en casa, en la fecha anterior de esta etapa.

A la salida del equipo nacional en suelo panameño, los jugadores fueron recibidos por los locales con buena vibra y gran ánimo. Con música y hasta con una postal del grupo junto a personas locales. Pese a esto, la seriedad reinó entre los jugadores nacionales.

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El técnico Hernán Darío «Bolillo» Gómez no dio declaraciones a la salida del aeropuerto. Y, además, la Fesfut confirmó que el equipo salvadoreño no brindará palabras hasta el día del reconocimiento oficial. Esto sería el próximo lunes, previo al choque de este martes 18 de noviembre, en el estadio Rommel Fernández panameño.

La posibilidad de la Azul de haber soñado con lo último por el Mundial, hasta el partido anterior, como ya lo había dicho «Bolillo» Gómez, se escapó en suelo caribeño. Ahora, la Selecta solo buscará cerrar con dignidad, y por los aficionados que todavía creen en sus jugadores.