Con sufrimiento por ratos, con Mario González apareciendo cuando lo necesitó la Selecta, el equipo del «Bolillo» Gómez no sólo salvó los papeles en Guatemala, sino que dio la sorpresa y amanece líder del grupo A, para poner a soñar – quizás demás por el resultado en relación al fútbol mostrado -. Pero soñar es gratis, y, pese a las limitantes, a tres jugadores con calambres en el tramo final, sí se pudo.

Fue en el tramo final, cuando peor lo pasaba la Selecta en lo físico, cuando Mauricio Cerritos no pudo más físicamente mientras Julio Sibrián y Diego Flores aguantaban los calambres, cuando Guatemala tiraba toda la carne a la parrilla y se desesperaba por ganar en casa, porque era favorita, porque tiene más de tres años con Luis Tena trabajando.

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En un partido tenso, con ocasiones en ambos lados igual que errores, y muy trabado en algunos tramos, en un tiro de esquina apareció Harold Osorio para, con la pierna estirada, superar a su marcador y tocar al fondo. Un gol que rompía las quinielas de los entendidos, y que cerraba la boca a periodistas (nacionales incluidos, muchos de este medio) y de la mayoría en el estadio Cementos Progreso.

Era el 79′, pero la Selecta se caía a pedazos físicamente, y no tenía más que fuerza mental para luchar, porque las físicas desaparecían. Quedó con 10 porque ya no pudo más Flores. Y encimaba Guatemala con todo lo que tenía, con dominio total del balón, ataque contra defensa, y a tirar de épica.

Así como lo hizo Mario González poco antes, pues al 76′ le negó el tanto a José Morales, en un tremendo cabezazo, y sólo dos minutos después de haber rechazado otro testarazo, esa vez de Jonathan Franco en un pique a tierra tras un tiro de esquina. Y así como cerró, en el primer minuto de los 7 añadidos, voló para sacar una volea potente de Lom.

Un duelo parejo

Guatemala tuvo la pelota, y realizó más remates, hasta 15 por 9 de la Selecta, y 4 de ellos al arco, en todos apareció González, por uno apenas de ESA. Eso sí, el equipo nacional también tuvo ocasiones, sobre todo en el arranque del partido, y una más, en la más clara (aparte del gol) de todo el encuentro.

Las primeras fueron con Styven Vásquez, que andaba con ganas de golear pero no puntería. La tiró afuera al 2′, y luego al 11′, en una contra donde tenía más espacio para poder avanzar, pero se apresuró.

Pasados 15 minutos, se acabó el ímpetu nacional y Guatemala comenzó a encontrar espacios por las bandas, y a las espaldas de Cerritos en el medio campo. La respuesta, comenzar a ensuciar el partido, y los chapines también respondieron. El resultado, 5 amarillas en el primer tiempo, 3 de ellas para la Selecta, lo que le obligó al DT Gómez a cambiar el dibujo en el segundo tiempo, y, a la larga, eso pesó porque ya no había cambios para los lesionados. 

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Desde el 21′, comenzó a llegar Guate con peligro, un centro de Oscar Santis no lo tocó nadie y acabó en tiro, y lo sacó a tiro de esquina González. Había perdido la media el equipo nacional, pero Styven se juntó con Valladares, este con Darwin y de nuevo para Valladares, que centró para el gol de Gil pero salvó despejando Herrera para evitar el tanto nacional. En la última del primero, un rebote le quedó a Escobar, pero el tiro, desviado, se fue apenas arriba de la cabaña nacional. Y así, con sufrimiento, también cerró el segundo, pero con ESA sin renunciar arriba pese a todo, porque la tuvo Osorio en un remate apenas abierto.

Guate se quedó a pedir un penal por una mano que nunca existió en el 90+5′, y luego, un sufrimiento eterno, pero lo ganó la Selecta. El lunes, ante Surinam. ¿A seguir soñando o golpe de realidad? Usted decide. Por hoy, El Salvador es líder, aunque muchos no lo crean.