En Guatemala se suscitó una controversia alrededor de su selección nacional debido al «retorno» de siete jugadores a sus respectivos equipos a razón de la Copa Centroamericana Concacaf 2025.

Dicho certamen tuvo el desenlace de su Fase de Grupos justo en esta semana.

El problema se dio porque siete jugadores guatemaltecos dejaron la concentración con la nación del quetzal para integrar de nuevo los planteles de los clubes a donde militan.

Esto habría «roto» el acuerdo que tenía la federación guatemalteca de fútbol con los equipos de la Liga Nacional de dicho país.

Los futbolistas quienes salieron para reforzar a Municipal y Antigua GFC fueron Kenderson Navarro, Rodrigo Saravia, Carlos Aguilar, Pedro Altán, José Rosales, Óscar Castellanos y José Ardón.

Al cierre de esta nota tenemos que al Antigua GFC no le sirvió de nada retornar a sus seleccionados, y lo mismo con Municipal, que necesitaba vencer a Herediano para avanzar pero iba igualando en el marcador.

¿Los expusieron para nada? No se tuvieron reportes que los jugadores en cuestión se hayan lesionado, insistimos, al momento de finalizar este artículo.

La selección guatemalteca la habría sacado «barata» si a ninguno de sus seleccionados forzados a jugar con sus equipos, se lesionó.

Pero el riesgo que se corrieron fue enorme, ya que los duelos que disputaron fueron a muerte por la competencia regional Concacaf.

El eterno estira y encoge por parte de los equipos y sus federaciones ya es un clásico al menos en UNCAF… no es una situación desconocida y mucho menos que en el futuro esté al margen de repetirse.