Los goles tempraneros cambiaron el rumbo del juego para CD Cacahuatique ante Alianza FC (1-2). Sin embargo, el equipo de Ciudad Barrios no tira la toalla y espera que se pueda lograr el pase a la final. Pero el técnico Pablo Quiñones aseguró que solo queda ganar en la vuelta de las semifinales, para soñar en grande.

El DT habló de lo que pasó y cómo les costaron caros al equipo unos primeros minutos de desconcentración. «Entramos dormidos, porque ya en cuatro minutos llevábamos dos goles abajo y es increíble por qué entramos así a una instancia decisiva. Primero, en cuartos; y ahora, en semifinales, pero el equipo termina así, remándola atrás, con sacrificio».

«Pero no podemos darle ventaja a un equipo como FAS, la otra vez; y ahora como Alianza. No podemos dar esas chances, porque aunque después Alianza tuvo llegada, prácticamente esos dos errores, esas dos llegadas, esos dos errores, desconcentraciones totalmente (los dañaron). Nno sé por qué entramos tan despistados al partido, y lamentablemente después todo el esfuerzo que se hizo no nos alcanza para por lo menos el empate», resumió.

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Quiñones sí señaló: «De todas maneras, este es el primer tiempo de 180 minutos. Nada está perdido, al contrario hay que remar. Evidentemente, va a ser mucho más difícil, pero Cacahua está para esto, para sufrir, y allá va a ser un partido que hay que estar a la altura».

«Si bien es cierto que hicimos 90′ que no fueron buenos, pero allá tenemos para revertir, no nos queda de otra que ganar, el resultado que sea. El 0-1 nos lleva a los penales; y si es ganamos 0-2, será una bendición de Dios que nos clasifique a la final», dijo.

Para el estratega, el haber dominado en ciertos tramos no lo deja «conforme, no puedo quedarme con la reacción», y fue claro en que «para evitar todo eso, se tiene que entrar concentrados a la cancha». «Un 2-0 con Alianza no es fácil. Nosotros, prácticamente, abrimos los partidos con goles en contra (como con FAS», recordó.

«No nos queda de otra que remar de atrás. No podemos darnos este lujo de estos últimos dos partidos y en instancias finales ir 0-2 (abajo) una vez que empieza el partido», recalcó el míster.

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Respondió que la expulsión «no es excusa» y fue «totalmente de más» y «aceptarlo» para el sábado, esto también porque los rivales se quedaron después igual con uno menos. Y del tanto logrado, se sinceró: «Ese gol nos da envión para el sábado. Está bien que perdimos, pero es diferente perder 1-2 que 0-2».

«Tenemos para poder empatar. Son 180′, no termina esto. Si nos esforzamos ahora, el sábado va a ser muchísimo más grande el esfuerzo», cerró.