Para «Mágico» González, siempre lo suyo es último y primero van los demás. Y así lo demostró este miércoles, durante el homenaje en el que se lo nombró como «Hijo Meritísimo» de San Salvador Centro, porque puso delanter suyo a Jaime «Chelona» Rodríguez, quien falleció el pasado 14 de septiembre y emitió palabras para su examigo y excompañero del fútbol.

La leyenda y el mejor futbolista salvadoreño de todos los tiempos expresó, durante su discurso: «Vivirlo, fatal. No se puede decir de otra manera, cuando las palabras son bien difíciles de encontrarlas y cómo poder decir lo que verdaderamente pensás o sentís al respecto».

LEA MÁS: «Mágico» ya es «Hijo Meritísimo» de San Salvador

«Por lo tanto, por el mismo respeto que se tiene que tener, que es un deber, por cómo han sido ellos («Chelona» y Norberto «Pajarito» Huezo), y sobre todo lo que para conmigo ha significado esta relación. Esas personas, esa calidad, esas familias, se puede decir. Tengo que pensarlo más positivamente hacia ellos, por ellos, con ellos, comprender por lo que estamos ya un poco, ya estamos ausentes, pero es algo muy fuerte», expresó con sinceridad el Mago.

El ídolo de Cádiz dejó un mensaje a las familias dolientes, en la que incluyó a Huezo, quien partió el pasado 5 de marzo de este mismo año 2025. «Yo solo lo que puedo decir es que a las familias correspondientes, a uno de ellos y de otros, que se nos está escapando también de pronunciarlo, que esto es así. Es un poco de que Diosito es el que viene sabiendo, el que viene poniendo, el que viene dando y el que viene quitando».

LEA MÁS: El fútbol salvadoreño homenajea a Jaime «Chelona» Rodríguez

«Yo solo le pido a Dios de que las familias dolientes son mías también, pues que les dé la fortaleza que se requiere, que se necesita. Y, como seres humanos, somos bien lindos, somos bien sensibles, somos muy sentimentales. Pero a tope, a tope con ellos, a tope con la familia de Norberto, a tope con la familia de Jaime, porque prácticamente eran mías también», comentó con sinceridad.

En este punto, se abrió a contar esa relación más allá del deporte: «Éramos muy unidos, nos entendíamos, muy bien, perfección como familia. Además de compañeros de equipo, compañeros de Selección y como personas, eran alguien con quien venimos creciendo desde la Sub 15 que fuimos a Puerto Rico clasificados».

«Es algo muy delicado y es de mucha fortaleza. Mantenerse orando con Dios y que tengan fortaleza. Estas familias, bueno, que somos las mías, pues entender las cosas de Dios y echarle ganas, echarle cerebro, echarle fortaleza», compartió «Mágico».