El Estadio Cuscatlán pesa, pero a la Selecta. Los rivales cada vez que pisan el engramillado se van con las manos llenas, con tres valiosos puntos.

En las últimas dos Eliminatorias Mundialistas, donde la base de jugadores relativamente fue la misma, la localía a El Salvador no le fue de provecho.

Tanto así que en seis partidos como local por la fase final, rumbo a los mundiales 2022 y 2026, El Salvador sólo pudo ganar uno tan sólo.

Aquel en donde Panamá cayó 1-0 con tanto de Enrico Dueñas en 2021.

Rumbo a Catar la Selecta no perdió ni un juego en el Estadio Cuscatlán, pero dejó ir cuatro puntos en las visitas de Honduras y Estados Unidos, contra las que empató 0-0 respectivamente.

Pero camino a Norteamérica 2026, la Azul los perdió todos como anfitrión, sin atenuantes.

El Estadio Cuscatlán no representó mayor dificultad para Surinam, Panamá y Guatemala; vinieron a «robar» puntos como «Juan por su casa».

Insistimos, exclusivamente por la ronda final rumbo a los mundiales; cuando los rivales más difíciles aparecen en el sendero para ser auténticas piedras de tropiezo de la Selección Nacional.

Una victoria en seis partidos, la intimidación del «Cusca» es cosa del pasado. Bien pasado.