El Barcelona salvó un punto en Vallecas (1-1) gracias al portero Joan García, un fichaje de futuro que, en apenas tres jornadas de LaLiga EA Sports, ya está ofreciendo un rendimiento inmediato al vigente campeón, que ha arrancado el curso con dudas.

El guardameta de Sallent (Barcelona), de 24 años, firmó su primera gran actuación con el equipo azulgrana ante el Rayo Vallecano, que dejó en evidencia las lagunas del equipo de Hansi Flick, que acabó el encuentro algo decepcionado con el rendimiento de sus jugadores.

«Hemos tenido muchas pérdidas. Tenemos que jugar mejor. Ellos han hecho un fantástico trabajo porque son un equipo muy intenso, y nosotros tenemos que controlar mejor el partido», lamentó.

En la sala de prensa de Vallecas, solo Joan García fue elogiado por el técnico alemán, quien admitió que si su equipo no perdió ante el conjunto madrileño fue gracias al «fantástico portero» que el club firmó este verano tras pagar al Espanyol los 25 millones de euros de su cláusula de rescisión.

Su llegada fue considerada por el club catalán como una oportunidad de mercado. El objetivo de la operación no era otro que rejuvenecer la portería ante la pérdida de jerarquía de Marc-André ter Stegen por las lesiones que había sufrido en las últimas temporadas.

Las primeras semanas de Joan García en el club azulgrana no han sido del todo fáciles debido a las dificultades de la entidad catalana en inscribirle, algo que no se solucionó oficialmente hasta pocas horas antes de disputar el partido de la primera jornada frente al Mallorca.

El exportero del Espanyol ocupó la plaza de Ter Stegen, después de que la Comisión Médica de LaLiga considerara que el problema del meta alemán en las lumbares se trataba de una lesión de larga duración.

Pese al conflicto entre el Barça y Ter Stegen, que inicialmente se había negado a facilitar el informe médico para que pudiera ser inscrito el portero catalán, García ha demostrado una gran madurez para sobreponerse al ruido externo, completando dos notables encuentros, ante el Mallorca (0-3) y el Levante (2-3), y una sobresaliente actuación contra el Rayo.

En Madrid, se agigantó con una intervención salvadora a un remate a bocajarro de Ratiu en el primer tiempo, y evitó la victoria del conjunto local en el segundo con otras dos paradas a disparos de Fran Pérez y Jorge de Frutos.

«Las que me han llegado las he intentado parar, menos una que no he podido. Estamos para eso los porteros. Personalmente estoy contento con mi partido pero quería ganar», resumió Joan García tras el encuentro.

Aunque más allá de sus reflejos bajo palos, también dio muestras de su concentración con salidas certeras cuando los atacantes del Rayo buscaron la espalda de la defensa avanzada que emplea el equipo de Flick.

Además, en sus tres primeros partidos como azulgrana, ha exhibido un buen nivel con el balón en los pies, una de las dudas que existían antes de su fichaje, pues en el Espanyol acostumbraba a jugar más balones en largo.

«Es muy bueno como trabaja con la pelota. Es rápido y hoy no ha cometido errores. Tiene confianza con el balón y sin él. Ha sido una buena decisión ficharlo», resumía Flick tras el encuentro contra el Rayo.

La soberbia actuación de Joan García fue la única noticia positiva para el técnico alemán. Tras el parón de selecciones, intentará reconectar a un equipo que, según dejó entrever, aún no ha encontrado la fórmula que el curso pasado le llevó a conquistar la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España.

«Hay que hablar del equipo y no de los jugadores. Muchos participaron hoy pero el mercado de fichajes cierra mañana. Lo importante es que todos estén al cien por cien con el equipo. Lo importante es que no haya egos. Los egos matan el éxito», zanjó.