La Selecta cayó por 1-2 ante Surinam en el segundo choque de la ronda final de las Eliminatorias Mundialistas de la Concacaf, pero desde la visión del entrenador Hernán Darío Gómez, el cuadro nacional sigue vivo en esta ronda.

«Para mí fue un partido parejo, donde ningún equipo fue superior al otro. Yo no tengo nada que reprocharle a los muchachos. Hubo entrega, hubo orden, se hizo cosas que trabajamos», afirmó el entrenador, que colocó como única diferencia la definición de Surinam, que fue mejor que la salvadoreña.

Gómez también dijo que fue un partido que le pareció mejor que el de Guatemala, en la medida que se hicieron más cosas en la cancha, dada la capacidad del rival, que tuvo mejores acciones en su rapidez y precisión.

«Aquí no hay nadie que se esté sobrando, ninguno de los cuatro equipos. Por ahora no hay favorito para la clasificación. Antes pensábamos que nosotros íbamos a hacer los últimos. Ahora no sé de los cuatro quién va a clasificar. Tenemos con qué seguir peleando, tenemos con qué seguir luchando por esa clasificación», afirmó en cuanto a cómo se encuentra el grupo nacional en este sector.

Por su parte, el volante Harold Osorio afirmó, en consonancia con el técnico que «la eliminatoria sigue en pie, tenemos mucho camino por delante. El próximo mes tenemos dos partidos más. Tenemos que mejorar todavía más. Creo que lo venimos haciendo bien en cuanto a garra, en cuanto a entrega, eso nunca nos hace falta, pero sí es una derrota dolorosa, pero vamos a seguir hasta el final».

Uno de los puntos que más resaltó «Bolillo» Gómez pasó por la capacidad del equipo, que es joven, pero con potencial. «Hay mucho por luchar, hoy el equipo lo deja uno pensando que tenemos con qué pelear. Somos un equipo muy joven, un equipo con muchos jugadores sin experiencia en eliminatoria, pero no le voy a sacar excusa a eso porque lo he visto bastante bien, no he visto que los otros dos equipos nos pasen por encima», sentenció.

Finalmente, el entrenador lamentó la derrota por la condición de local y el apoyo que tuvieron por parte de la afición salvadoreña.

«Lo que más me duele haber perdido como estaba el estadio. Lo que más me duele es que la afición haya recibido este golpe. Pero también entendí que la afición aplaudió el equipo cuando terminó el partido, que la afición va aprendiendo y va entendiendo cuando una selección se entrega, cuando una selección lucha, cuando una selección hace cosas importantes que no sacó el resultado», indicó.

Mientras tanto, Osorio se sintió bien por jugar en el Cuscatlán, esperando el apoyo de la afición en los partidos venideros ante Panamá y Guatemala. «Fue mi primera vez en el Cuscatlán con estadio completamente lleno como hoy y creo que como jugador me sentí demasiado feliz al inicio, ver como la gente está ilusionada por lo que nosotros estamos haciendo y esperamos que en las siguientes dos fechas nos acompañen siempre y poder hacer mejores partidos», explicó el del Chicago Fire II.