Hizo lo que le correspondía. Durante el partido, el portero Felipe Amaya paró todo lo que llegó a su área. Y, aunque tuvo al menos dos fallas claras que pudieron haber costado caro al equipo, por nervios o por ansiedad, también Alianza FC pagó con su poca efectividad. Sin embargo, el arquero de L.Á. Firpo llevó a su equipo a ceñirse la corona 11.

Amaya, que se ganó la titularidad del equipo, impulsó a los pamperos para llegar hasta los penaltis. Y ahí, fue clave. Tapó el primer penalti, a Mario Jacobo, y se convirtió en héroe de Usulután. Celebró como niño, en grande, con sus compañeros, fundido con la afición. Estalló en júbilo con el tanto de Mauricio Cerritos, que cerró la tanda de la suerte, y festejó con locura.

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«La verdad que es increíble. Increíble. El sacrificio, el esfuerzo, pero Dios te recompensa y aquí está la recompensa. Nos llevamos un título muy sufrido, sacrificado y gracias a Dios vamos a celebrar», declaró.

«Sufrimos, sufrimos, porque nos enfrentamos a un gran rival de jerarquía, que sabe jugar a estas instancias. Nos puso a pensar a unos ratos del partido, pero Dios está con nosotros. Un proyecto puesto en las manos de Dios desde el principio y ahora culmina con éxito», sostuvo.

Qué fue clave para este éxito, lo resumió: «El sacrificio, el esfuerzo de mis compañeros, la unión. Somos más que un grupo, una familia. Durante el torneo, jugadores faltaban y el equipo seguía funcionando, porque todos estábamos unidos, metiditos en lo que queríamos. Siempre lo hablamos, siempre dijimos el 20, el 20 de diciembre, el 20 de diciembre lo metimos en la cabeza y aquí estamos: celebrando. Gracias a Dios».

En cuanto a qué supo para su persona este título, expresó: «La verdad que es hermoso, hermoso. Esta bella afición que tenía bastante tiempo de no disfrutar un título, ahora nada más que decirles que lo disfruten, es de ellos».

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Para Amaya, llegar a esta corona ha sido de muchos años. Pero la espera, valió la pena: «La verdad que hace mucho tiempo. Yo estuve con aquel Vista Hermosa, que fue campeón. No pude jugar, porque era un chico en ese entonces. Pero aquí estaba, ahora se me da la oportunidad de jugar una final y nos llevamos un título increíble».

El guardameta de los toros mencionó que la experiencia lo ayudó, porque «ya ratos andamos en esto, y sabíamos que en los penales mis compañeros los iban a anotar. Y uno tenían que fallar ellos y lo fallaron».

Este título es para que la afición lo disfrute, después de todo lo que sufrió. «Esta bella afición que ha estado en las buenas y en las malas, ahora le toca disfrutar, que lo disfrute de todo corazón. Esto es para ellos. Un equipo que ha venido sufriendo desde hace años, con administraciones que le dejaban mucho que desear, pero hoy (sábado), hoy, nos llevamos la victoria. Se borró todo (lo malo) y seguimos», apuntó.