Panamá está tercera del grupo A de la eliminatorias tras dos partidos disputados de seis en total. Acumula dos puntos, y está por detrás de El Salvador (tres) y de Surinam (cuatro). Completa Guatemala (uno).
Para preparse para sus compromisos de visitante, el cuerpo técnico incluso envió avanzadas, es decir, parte de su staff para evaluar las canchas a visitas, el posible hotel que los albergará, y para evaluar la logística a seguir. Ese plan incluyó una visita al Mágico González, escenario que iba a ser la sede del partido tras la negativa de Concacaf a permitir jugar en el Cuscatlán por temor a que el terreno de juego no quedara en buenas condiciones luego del concierto que Guns N’ Roses brindará el 4 de octubre.
El partido en El Salvador será el 10, y tras diversas gestiones, finalmente la banda estadounidense tocará en el estadio Mágico González y la Selecta jugará en el estadio Cuscatlán, tanto ante los canaleros, como el 14 de octubre frente a Guatemala.
Ante esto, la prensa panameña ya reaccionó. El periodista Leonardo Aguilar mencionó: «El peor de los escenarios para Panamá se hace realidad: jugarán en el Cuscatlán. Y más allá del tema histórico de no ganar aquí, toda la ‘avanzada’ que se hizo semanas atrás no sirvió de nada. Fueron al Mágico González a revisar todo y ya no se jugará ahí».
El medio La Estrella de Panamá señaló: «Completamente oficial. El Salvador recibirá a Panamá en el Cuscatlán», y «con este escenario, vuelven los ‘fantasmas’ en la selección panameña. Esto debido a que nunca en la historia el equipo nacional ha podido vencer a El Salvador en Cuscatlán en partidos de eliminatoria», señaló, a la vez que recordó que en seis visitas van seis derrotas: «es el récord que mantiene Panamá cada vez que visita este recinto salvadoreño. El último enfrentamiento fue el pasado 7 de octubre del 2021 en las Eliminatorias camino al Mundial Catar 2022. El equipo panameño cayó derrotado 1-0 con gol de Enrico Hernández a los 37 minutos».
En tanto, La Prensa de Panamá mencionó: «la visita al Cuscatlán representa una prueba de fuego para una Panamá que necesita recuperar la contundencia mostrada en la Copa Oro y convertir sus ocasiones en goles».
Sin embargo, algunos aficionados panameños y también chapines consideran que el Cuscatlán ya no pesa, y prueba de ello fue la victoria de Surinam hace unos días, argumentaron.
