Un trozo de Santiago Nonualco en Italia, sabor y tradición a miles de kilómetros

Desde Santiago Nonualco hasta Italia, dos emprendedores salvadoreños, Blanca Cortez y Wenceslao Crespín, forjan su futuro con negocios que honran sus raíces.

Emprendedores salvadoreños abren brecha en Italia con sus emprendimientos

Desde las calles de Santiago Nonualco, en el departamento de La Paz, hasta las bulliciosas ciudades italianas de Bolonia y Milán, dos historias de perseverancia y amor por las raíces demuestran que la distancia no es un obstáculo para emprender.

Blanca Cortez y Wenceslao Jacob Crespín Mejía, ambos salvadoreños, han encontrado en Italia un nuevo hogar y el lienzo perfecto para plasmar sus sueños, llevando consigo un pedacito de la cultura y la gastronomía de su tierra natal.

Acá te contamos sus historias.

Blanca, de la costura a los jabones artesanales en Bolonia

Blanca Cortez, nacida en Santiago Nonualco, nos recuerda que el esfuerzo y el ahorro son las bases de los grandes logros. Después de seis años trabajando en fábricas de costura en El Pedregal y Olocuilta, logró abrir un pequeño negocio de venta de ropa.

Sin embargo, a los 25 años, las circunstancias económicas la llevaron a tomar la difícil decisión de emigrar a Italia en 2012, en busca de nuevas oportunidades.

Emprendedores salvadoreños abren brecha en Italia con sus emprendimientos
Blanca Cortez está convencida que las oportunidades hay que aprovecharlas en el momento que surgen. Foto: cortesía Fabrizio Berard

El cambio fue radical. Un nuevo idioma, costumbres distintas y una adaptación cultural que la obligó a «empezar desde cero». A pesar del miedo inicial, su determinación y la voluntad de aprender le permitieron integrarse poco a poco. «Lo importante es no dejar de aprender y soñar; todo pasa por algo y para algo positivo», asegura.

Actualmente, Blanca vive en Bolonia, una ciudad famosa por su gastronomía, y desde octubre de 2023 ha dado vida a su nuevo emprendimiento: Blanca Natural Soap, una línea artesanal de jabones naturales.

Este proyecto le ha permitido contribuir al cuidado del medio ambiente y ofrecer alternativas ecológicas y minimalistas para la higiene personal.

Su propuesta empresarial se destaca por su originalidad y el coraje de competir en un mercado dominado por grandes marcas, ofreciendo un producto único y con identidad propia.

Emprendedores salvadoreños abren brecha en Italia con sus emprendimientos
Diferentes productos que Blanca ofrece en un evento, artículos que vende en línea. Foto: cortesía Fabrizio Berard

Blanca elabora once variedades de jabones, todos con ingredientes naturales que brindan protección y beneficios específicos: lavanda, cúrcuma, avena, romero, caléndula, orégano, carbón activo, aloe vera con manzanilla, café, coco y aloe vera con miel.

Sus productos pueden adquirirse a través de su tienda en línea, blancanaturalsoap.com. Su historia es un claro ejemplo de cómo la pasión y la creatividad pueden florecer lejos de casa.

Wenceslao, del mercado a una pupusería en Milán

A sus 27 años, Wenceslao Jacob Crespín Mejía ha recorrido un camino igualmente inspirador. Desde los ocho años, ayudaba a su abuela en un puesto de verduras y granos básicos en el mercado de Santiago Nonualco.

Sin embargo, después del fallecimiento de su padre en 2012, su vida dio un giro drástico debido a «problemas con los mareros». Con el apoyo de su abuela y su madre, emigró a Italia en 2015 en busca de seguridad y nuevas oportunidades.

Emprendedores salvadoreños abren brecha en Italia con sus emprendimientos
Desde pequeño, Wenceslao ha luchado para sobrevivir. Ahora en Italia, ese espíritu de lucha sigue activo. Foto: cortesía Fabrizio Berard

Su primer trabajo en Milán fue en un restaurante chino, donde estuvo por cinco años hasta que la pandemia lo dejó sin empleo. Tras incorporarse al negocio familiar en un restaurante salvadoreño, adquirió la experiencia necesaria para dar el gran salto.

En 2020, Wenceslao lanzó su primer proyecto, un carrito de comida llamado «El Jaladito 1» en Piazzale Cimitero Maggiore. Durante dos años, atendió personalmente a su clientela, hasta que decidió venderlo para cumplir un sueño más grande: abrir su propio restaurante.

El pasado 15 de agosto, Wenceslao inauguró su pupusería en Viale Lombardia 13, en el barrio Crocetta de Cinisello Balsamo. «Mi propuesta como emprendedor es traer un pedacito de nuestra gastronomía salvadoreña a Italia», afirma con orgullo.

Por ahora, el local ofrece pupusas y antojitos típicos, pero los fines de semana amplía su menú con platos tradicionales como la sopa de pata, la sopa de tortilla y la carne asada.

Emprendedores salvadoreños abren brecha en Italia con sus emprendimientos
El compatriota inauguró su local el pasado 15 de agosto. Foto: Fabrizio Berard

Apasionado del fútbol, Wenceslao representa a la nueva generación de migrantes que construyen su futuro a base de trabajo, perseverancia y un profundo amor por sus raíces.

Su historia es un testimonio de cómo la determinación puede convertir un simple carrito de comida en un restaurante exitoso, llevando los auténticos sabores de El Salvador a las mesas italianas.

Ambas historias son un claro ejemplo del espíritu emprendedor de los salvadoreños, que no se rinden ante las dificultades y, lejos de su tierra, se esfuerzan por mantener vivas sus raíces, compartiendo su cultura con el mundo a través de sus proyectos.

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Fabrizio Berard
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