Sahayuapa, los artesanos del torito pinto en Apastepeque

La familia Molina dirige una cohetería con una trayectoria de 150 años de arduo trabajo y objetivos de mantener viva la tradición de la pólvora artesanal.

Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.

La familia Molina dirige una cohetería con una trayectoria de 150 años de arduo trabajo y objetivos de mantener viva la tradición de la pólvora artesanal.

Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
En el distrito de Apastepeque, en San Vicente, se instala la cohetería Sahayuapa. Un negocio familiar que tiene alrededor de 150 años de elaborar pirotecnia para las fiestas patronales del distrito y otras zonas. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
Alcides Molina es el heredero del negocio. El junto a María del Rosario Molina son los encargados de dirigir este taller que a ritmo de unas cumbias, crean estos fuegos artificiales artesanales. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
Don Jesús Molina es el pionero de este oficio en la familia y Apastepeque. En el taller yace un retrato como símbolo de recordar los orígenes de la tradición. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
El proceso de creación es minucioso: preparar mechas, cortar carrizos, artillar toritos y armar candelas para castillos. Siempre cuidando tener el toque artesanal. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
Hace unos años, la antigua Alcaldía de Apastepeque reconoció a la cohetería con el título de «Negocio distinguido» por su trayectoria interrumpida. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
En las fiestas que se celebran en julio en el distrito, la cohetería se prepara para fabricar una enorme cantidad de pirotecnia. En una actividad de las fiestas llamada «La Demanda» se revientan arlededor de 7,900 cuetes de vara durante el día. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
La cohetería es tan reconocida por su trabajo que también apoya con la creación de fuegos artificiales para fiestas patronales de otros distritos aledaños. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
Cada torito es preparado con una careta distinta. Pueden ser personalizados según gustos del cliente. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
El precio de cada torito varía entre $35.00 y $40.00, según su tamaño, forma o cantidad de pirotecnia.

Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
«La cara de los toritos nos caracteriza, eso nos hace diferentes al resto de coheterías» aseguró Daniela, una joven de 28 años que trabaja en el lugar. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
Para los trabajadores de esta cohetería, cada día tienen la oportunidad. de mantener viva la tradición de la pólvora artesanal en los pueblos y fiestas. Foto EDH/Emerson Del Cid
Cohetería de Apastepeque que elabora fuegos artificiales y pólvora. San Vicente, El Salvador.
Con el paso del tiempo, las nuevas generaciones piensan que la pólvora artesanal es una tradición del pasado, asegura la Familia Molina. Sin embargo, ellos planean mantener esta costumbre. Foto EDH/Emerson Del Cid

Emerson Del Cid
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