Lupita Jones, la primera mexicana en conquistar la corona de Miss Universo y actual directora de Mexicana Universal, volvió a encender el debate en el mundo de los certámenes de belleza con un mensaje contundente dirigido a Raúl Rocha Cantú, propietario del concurso internacional. Con un tono firme y sin rodeos, la exreina exigió transparencia y claridad sobre el rumbo que ha tomado la organización en los últimos años.

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Jones subrayó que, pese a las controversias, Mexicana Universal mantiene intacto su compromiso de preparar y respaldar a las jóvenes que aspiran a representar al país en Miss Universo. Aseguró que su trabajo al frente de la franquicia mexicana siempre se desarrolló “con limpieza” y con la intención de llevar a México a lo más alto.

Pero los señalamientos no tardaron en llegar. Lupita recordó que durante décadas no tuvo inconvenientes con Miss Universo… hasta 2022. Ese año, relató, le pareció “inexplicable” que Irma Miranda, quien consideró una candidata “fabulosa”, no avanzara en la competencia. Y confesó que en 2023 las sospechas crecieron cuando, según versiones internas, la instrucción de Rocha Cantú habría sido que la representante mexicana no clasificara. “Nunca antes había desconfiado de la organización”, dijo, dejando claro que ese fue un punto de quiebre.

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Respecto a la figura de Raúl Rocha al frente de Miss Universo, Jones fue categórica: “Jamás debió llegar ahí”. Según explicó, el empresario habría asumido la dirección sin verdadero interés en fortalecer la marca ni en impulsar espacios donde las concursantes pudieran brillar auténticamente. Ahora, con las investigaciones en curso sobre presuntas irregularidades, la directora de Mexicana Universal pidió dejar que las autoridades hagan su trabajo.

La conversación inevitablemente tocó la polémica coronación de la tabasqueña Fátima Bosch, señalada por algunos sectores que exigen que entregue el título. Para Jones, la crítica está mal dirigida. “Si hubo algo poco claro durante su elección, ella sería una víctima más. Las explicaciones las debe ofrecer la organización”, afirmó, dejando en claro que la responsabilidad no recae en la joven reina.

Al consultarle si Fátima podría tener un espacio dentro de Mexicana Universal en el futuro, Jones se mostró prudente. Reconoció que no la conoce personalmente, aunque le desea éxito. También insinuó que cualquier acercamiento sería complicado debido a la tensión evidente entre ambas organizaciones. “Prefiero no involucrarme para no perjudicarla”, declaró.

Finalmente, descartó que Fátima sea un reflejo de los problemas que enfrenta Miss Universo. Más bien, destacó lo valioso del mensaje que la tabasqueña emitió en medio de la controversia: “Fue un mensaje súper poderoso”, aseguró.

Con estas declaraciones, Lupita Jones reaviva la discusión sobre la credibilidad del certamen internacional, mientras las miradas siguen puestas en las investigaciones y en el futuro de Miss Universo bajo su actual administración.