La princesa Kate Middleton desató un debate tras verter su opinión sobre un fenómeno cada vez más evidente: la “epidemia de desconexión” que provoca el abuso de la tecnología en el entorno familiar.
En un artículo publicado en la página del Centro para la Primera Infancia de la Fundación Real, y coescrito con el profesor Robert Waldinger, de la Universidad de Harvard, la esposa del príncipe William advierte que las pantallas prometen unirnos, pero en realidad están creando barreras invisibles entre nosotros.
“Estamos presentes físicamente, pero mentalmente ausentes”, señala la princesa, subrayando que los teléfonos y tabletas se han convertido en una distracción constante que roba momentos valiosos en familia. Para Kate, la atención plena, ese acto de mirar a los ojos, conversar y escuchar sin interrupciones, es “el regalo más valioso que podemos ofrecer a otro ser humano”.
Su artículo, titulado El poder de la conexión humana en un mundo distraído, enfatiza que las relaciones personales sólidas son el pilar de una vida feliz y saludable. “Los vínculos afectivos no solo nos hacen más felices, también fortalecen nuestro cuerpo al ayudarnos a manejar el estrés”, apunta. Sin embargo, lamenta que “cada tendencia social parece empujarnos hacia el aislamiento”.
La princesa, madre de tres hijos, George, Charlotte y Louis, reveló además que ninguno de ellos tiene teléfono móvil, una decisión que refleja su compromiso por preservar la conexión familiar sin interferencias tecnológicas.
Desde su iniciativa Shaping Us, Kate promueve la importancia de la primera infancia y del desarrollo emocional en un entorno de amor y seguridad. Su mensaje final es claro: “Si pudiéramos invertir en una sola cosa para que las familias prosperen, deberíamos invertir en nuestras relaciones”.
