La noche del 15 de diciembre, el Teatro Nacional del Centro Histórico de San Salvador se vistió de gala para acoger la entrega del Premio Nacional de Cultura 2024 y 2025, el máximo reconocimiento que el Estado otorga anualmente a quienes han marcado de forma indeleble la memoria y la vida cultural del país.

Este galardón, regido por la Ley del Premio Nacional de Cultura, es un reconocimiento que debe entregarse cada año y está destinado a premiar la capacidad creativa y el esfuerzo notable en las artes y el patrimonio.

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Según la normativa, el premio se entrega oficialmente en una fecha del calendario cívico -por años el evento se ha realizado en noviembre-, en un acto presidido por el Presidente de la República, en Casa Presidencial, para honrar la dedicación y originalidad de los salvadoreños.

La ceremonia de este año fue particularmente especial al reunir dos ediciones. Los homenajeados seleccionados: Rolando Menéndez Castro «El Cipitío» y Celio Efraín López, cuyo anuncio público se llevó acabo sin mayor pompa, a finales de noviembre pasado.

La velada incluyó un emotivo tributo a los ganadores mediante un espectáculo de danzas tradicionales que llenó de color y mística el escenario. Cada galardonado recibió un premio de $5,000, una medalla de oro y un diploma de honor.

Don Rolando Menéndez: El eterno guardián de la infancia

La Edición XXXVI (2024), dedicada a «Radio y Televisión: Personaje de Influencia Cultural», reconoció a don José Rolando, mundialmente conocido como «El Cipitío». Con más de cinco décadas de trayectoria, Menéndez ha utilizado la televisión y la radio para educar a través de la picardía sana y las moralejas de este querido personaje popular.

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Nacido en Juayúa en 1952, este actor y cantautor dio vida a una leyenda de origen náhuat que se convirtió en un pilar de la programación de Canal 10 desde 1990.

Su personaje, de enorme sombrero y sandalias, no solo es un ícono de entretenimiento, sino un referente educativo que ha moldeado la identidad de múltiples generaciones de salvadoreños.

Celio Efraín López: La voz de los ancestros

Por su parte, la Edición XXXVII (2025) fue otorgada a don Celio Efraín López Gómez, portador cultural del cantón San Antonio Abad. Su reconocimiento destaca su labor en la preservación de los «Saberes Ancestrales de los Pueblos Indígenas o Afrodescendientes».

A sus 63 años, López ha dedicado cuatro décadas a enseñar danzas tradicionales, como la de «Moros y Cristianos», y la elaboración de máscaras artesanales.

Heredero del conocimiento de su abuelo, ha sido pieza clave para que estas expresiones no desaparezcan, integrando ahora a mujeres y jóvenes en grupos que antes eran exclusivos para hombres mayores, asegurando así la continuidad de la herencia cultural en las nuevas generaciones.

Con esta entrega, el Estado reafirma su compromiso con el fomento de la cultura, reconociendo tanto la influencia masiva de los medios como la resistencia silenciosa y valiosa de las tradiciones comunitarias.

El premio fue entregado en una ceremonia encabezada por el vicepresidente Féliz Ulloa, la diputada de Nuevas Ideas Suecy Callejas y el ministro de Cultura, Raúl Castillo.