El Instituto Pantone anunció oficialmente que el PANTONE 11-4201 Cloud Dancer, un blanco neutro y elevado, será el color del año 2026, una elección que marca el rumbo de las tendencias en decoración y, posteriormente, en moda y diseño en general.

Cada año, la institución especializada en la estandarización del color selecciona un tono guía que interpreta el estado de ánimo global, las transformaciones culturales y las influencias creativas predominantes en el mundo.

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En esta ocasión, Pantone apuesta por un blanco que, lejos de ser simple, representa la búsqueda colectiva de calma y claridad.

Según la descripción presentada en sus plataformas oficiales, Cloud Dancer es un “blanco neutro elevado cuya presencia aireada actúa como un susurro de calma y paz en un mundo ruidoso”. Esta definición poética apunta a la intención del Instituto Pantone de destacar un color que funciona como refugio visual, un espacio de silencio dentro del constante flujo de información, estímulos y tensiones que definen al panorama global actual.

Laurie Pressman, vicepresidenta del Pantone Color Institute, explica que más que un simple tono, la elección de Cloud Dancer “refleja el momento cultural, recogiendo influencias globales en el diseño, el estilo de vida y la expresión creativa”. Su neutralidad no responde a una ausencia de intención; al contrario, simboliza una invitación a pausar, observar y reinterpretar el entorno con mayor serenidad. En un contexto marcado por cambios profundos y transformaciones sociales, el blanco de 2026 plantea una estética que prioriza la introspección.

La selección también responde a una tendencia creciente hacia ambientes visualmente depurados. Desde el Instituto, destacan que Cloud Dancer “simboliza una influencia calmante en una sociedad que redescubre el valor de la reflexión tranquila”. Esta perspectiva conecta con movimientos de diseño que buscan espacios más ligeros, limpios y luminosos, donde lo esencial cobra fuerza y lo accesorio se desvanece. El blanco, en este sentido, se convierte en una herramienta de bienestar emocional.

El Pantone Color Institute añadió que este tono invita a la serenidad, la relajación y la concentración, tres valores que muchas personas están integrando en sus rutinas como respuesta al ritmo acelerado de la vida moderna.

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Con su pureza suave, Cloud Dancer “inspira limpieza visual, bienestar y ligereza”, atributos que ya empiezan a reflejarse en propuestas de interiorismo, campañas publicitarias y colecciones de diseñadores que buscan reforzar la sensación de equilibrio.

Para Latrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, la elección del blanco neutro dialoga directamente con los retos y redefiniciones actuales.

“En estos tiempos de transformación, cuando reimaginamos nuestro futuro y nuestro lugar en el mundo, este tono es un discreto blanco que promete claridad”, señaló Eisman.

Este mensaje vincula la selección con una dimensión emocional y filosófica: utilizar el color como espejo del estado de ánimo colectivo.