El mundo del cine aún llora la partida de Diane Keaton, fallecida el pasado 11 de octubre a los 79 años, y uno de los más afectados ha sido Al Pacino. El legendario actor, de 85 años, confesó su más grande pesar: no haber contraído matrimonio con la mujer que definió como “el amor de su vida”.
Pacino y Keaton no solo marcaron una época en la gran pantalla con su inolvidable química en El Padrino, sino que también vivieron una historia real de amor fuera del set. Su relación, intermitente entre los años 70 y 90, fue tan apasionada como complicada. Aunque la llama se extinguió hace décadas, el sentimiento, al parecer, nunca desapareció.
Según reveló una fuente cercana al actor a Page Six, la noticia del fallecimiento de Keaton lo dejó completamente devastado. “Ella era increíble. Siempre pensé que tendríamos una segunda oportunidad, pero ahora ya no la hay”, habría expresado el intérprete de Michael Corleone a sus allegados.
Pese a haber vivido durante años a pocos kilómetros de distancia en Beverly Hills, el destino no volvió a reunirlos. Cuando alguien le preguntó por qué no intentó retomar el contacto, Pacino respondió con melancolía: “Ya habíamos dicho todo lo que había que decir”.
Hoy, mientras Hollywood rinde homenaje a Diane Keaton, Al Pacino mira hacia atrás con un corazón lleno de gratitud y remordimiento. “Diane siempre fue una mujer increíble”, dijo, recordando no solo a una colega brillante, sino al amor que dejó escapar.
